La banca ética mundial denuncia el alto coste de la guerra y apuesta por financiar la paz
La Alianza Global para una Banca con Valores (Global Alliance for Banking on Values, GABV) a la que pertenece Fiare Banca Ética y Triodos, ha reafirmado en su encuentro anual su compromiso por la paz y llama al resto de entidades financieras a dejar de invertir en armas.
Tras su reunión celebrada en Italia, las entidades de la banca ética o con valores han reafirmado su compromiso de no financiar a la industria armamentista que propaga conflictos a nivel mundial. “No puede haber paz y estabilidad mientras las instituciones financieras continúen financiando la producción y el comercio de armas”, reza su comunicado, en que explican que estas entidades asumen la misión de poner las finanzas “al servicio de las personas y el planeta”, lo que conlleva, defender la paz y la estabilidad, para abordar los principales desafíos de nuestro tiempo, como el cambio climático y la desigualdad social.
En su XVI encuentro anual a caballo entre Padua y Milán, la alianza, a la que pertenecen más de 70 entidades, con activos por valor de más de 210.000 millones de dólares en 45 países y más de 60 millones de clientes y 80.000 personas empleadas, ha querido también solidarizarse con “todos los que trabajan para apoyar a las víctimas de conflictos y por la búsqueda de la paz” y se compromete a intensificar sus esfuerzos para promover la paz.
Algunos miembros de la GABV operan en países con conflictos armados en África, Europa y el Medio Oriente, lo que les permite comprender “el coste del conflicto de primera mano, al tiempo que ofrecen un “poderoso ejemplo de cómo la banca puede ponerse al servicio de la paz y la prosperidad”.
Declaración de Milán: Compromiso por la paz
La alianza destaca en el documento que ha denominado “Declaración de Milán: Compromiso por la paz” que sus entidades mantienen “la actividad económica local y sirven a comunidades vulnerables y, a menudo, desplazadas”, además de contribuir a “la financiación de economías resilientes e inclusivas”. El movimiento de banca ética no financia por decisión propia la producción o el comercio de armas.
En cambio, según informe encargado por la alianza, las instituciones financieras —bancos, grandes compañías de seguros, fondos de inversión, fondos soberanos, fondos de pensiones e instituciones públicas— dedicaron, al menos un billón de dólares a la industria armamentística entre 2020 y 2022.
Solo en 2023, el gasto mundial en defensa creció un 9%. Los recursos destinados a las fuerzas armadas a nivel mundial ascienden a poco más de 2.240.000 millones de dólares, el nivel más alto jamás registrado por SIPRI: 2,2% del PIB mundial. Los gobiernos de todo el mundo gastaron un promedio del 6,2% de sus presupuestos en las fuerzas armadas (282 dólares por persona al año).
Entre enero de 2021 y agosto de 2023, 287 instituciones financieras de 28 países pusieron a disposición de las 24 principales empresas que cotizan en bolsa involucradas en la producción de armas nucleares un total de al menos 820.000 millones de dólares.
Redactor jefe de Noticias Obreras