Los productos básicos suben en enero por encima de la inflación
La inflación en enero aumentó tres décimas con respecto a diciembre, hasta colocar la tasa interanual en el 3,4%, fundamentalmente por el encarecimiento de la electricidad (9,6% con respecto a enero del año pasado).
En contraste, la tasa subyacente, la inflación estructural, se reduce dos décimas respecto al mes anterior, alcanzando una variación anual del 3,6%, su nivel más bajo desde marzo de 2022 (3,4%), hace casi 2 años, y acumulando ya seis meses de bajada.
Sin embargo, los alimentos mantienen su tendencia al alza, con un incremento anual del 7,5%, destacando, en concreto, el caso del aceite de oliva (un 62,9%), las legumbres y hortalizas (un 11,8%) y la fruta (11,3%). En contraste, el gas (-18,7%) y el gasóleo (-7,5%) registran un descenso.
Para UGT, los datos de este mes confirman “el avance del proceso de desescalada de precios”, siendo especialmente positivo el descenso de la tasa subyacente, que prácticamente se equipara a la tasa general después de un 2023 donde se llegó a registrar una brecha de 4,2 puntos.
Con todo, el sindicato pide “cautela”, debido al impacto de la retirada parcial de las medidas antiinflacionistas en alimentos y energía, junto a la incertidumbre que arroja el panorama internacional.
Por su parte, CCOO alerta de que “el incremento más acusado es el de alimentos, un elemento muy importante en la cesta de la compra de las familias trabajadoras”, por lo que así “se deteriora la economía de millones de personas”, más si se tiene en cuenta, “que el coste de las hipotecas, el coste financiero de las viviendas, no está incluido en el IPC”.
Para este sindicato, “es preocupante que en España el IPC continúe sin reducirse. El problema es grave”, por lo que insta al Gobierno a que tome medidas valientes para la contención de los precios”, en especial, a partir de los datos del Observatorio de Márgenes Empresariales, cuyos datos muestran que esos márgenes están aumentando en todos los sectores, aunque “no en todos los tramos de las cadenas de valor la evolución es similar”.
Los sindicatos más representativos siguen defendiendo los pactos alcanzados en la negociación colectiva para proteger el poder adquisitivo, aunque insisten en la necesidad de incorporar y aplicar las famosas cláusulas de revisión.
UGT recuerda que el V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva, firmado en mayo de 2023, recoge un alza salarial para este año del 3%, incorporando cláusulas de revisión con incrementos de hasta un 1% adicional en caso de que el IPC interanual fuese superior.
CCOO, de hecho, detalla que en 2023 las subidas salariales pactadas se situaron de media en el 4,1% y una ganancia media de poder de compra de seis décimas respecto a la subida media del IPC en 2023. Eso sí, especifica que las cláusulas de garantía salarial cubren de momento al 33% de la población asalariada que ha pactado sus condiciones económicas para 2024.
El secretario general de USO, Joaquín Pérez, ha resaltado que “la subida del precio de la cesta de la compra es un suma y sigue” y ha criticado que “todavía haya algunos que se lleven las manos a la cabeza por el tan necesario, para muchos, incremento del SMI”.
Pérez advierte de que a pesar de que el precio de la gasolina ha subido menos que en enero de 2023, “ya llevamos semanas viendo cómo aumentan los precios de gasolina y diésel, casi a diario, y notando cómo cuesta cada vez más llenar el depósito”. Así anticipa que “si los precios de los carburantes siguen comportándose así, y energía y alimentación continúan subido, en febrero estaremos hablando de una inflación mucho mayor que dificultará, y mucho, la vida a todos”.
Desde su punto de vista, además, “los salarios no crecen como deberían. En enero, los salarios regulados en convenio solo crecieron de media el 2,83%. Quizás vuelve a ser el momento de saber qué políticas a medio plazo tiene el Gobierno para que no se siga perdiendo tanto poder adquisitivo”.
Efectivamente, según datos extraídos por Europa Press de la estadística de negociación colectiva del Ministerio de Trabajo y Economía Social, esa ha sido la subida media pactada, el 2,83%, aunque los nuevos convenios firmados en este primer mes, apenas ocho, registran aumentos del 3,77%. La mayor parte de los convenios registrados en enero (2.170 convenios colectivos que afectan a 7,3 millones de trabajadores) se firmaron en ejercicios anteriores, aunque tengan efectos en 2024.
La estadística de Trabajo indica que la mayor parte de los convenios registrados en enero de este año no cuentan con cláusula de revisión salarial. Solo 471 (el 21,7%, con repercusión para 2,4 millones de trabajadores) y de ellos, 254 con efectos retroactivos. No obstante, la cifra de trabajadores protegidos con este instrumento ha aumentado más de diez puntos respecto a la existente en diciembre de 2023 (21,08%).
Avance de la cobertura de la negociación colectiva
La negociación colectiva ya establece las condiciones de trabajo de nueve de cada diez trabajadores cuyas condiciones se pacta en convenio. En el conjunto del año pasado, los convenios colectivos afectaron al 91,8% de las personas trabajadoras, casi 14,07 millones de afiliados.
En 2021 y 2022 la tasa de cobertura de la negociación colectiva superó también el 90% de los afiliados cubiertos por un convenio colectivo, con el 91,2% y el 91,5% respectivamente.
Sin embargo, solo el 1,9% de mujeres del grupo de empleadas de hogar, aquellas contratadas con en algún otro subsector de actividad específico, está protegida por la negociación colectiva, frente al 47,2% de los hombres que sí lo están. Existen trabajadores hombres incluidos en categorías como como porteros, vigilantes y personal, sin un convenio colectivo como tal, pero acogidos a acuerdos similares.
Hay una parte de trabajadores que no a los que no les afecta la negociación colectiva entre empresarios y sindicatos, como los funcionarios, personal estatutario fijo y temporal, que se rigen por los acuerdos de la Función Pública, así como altos cargos y consejeros de administración, socios trabajadores de cooperativas, trabajos de colaboración social, penados con actividad laboral, ministros de culto y trabajadores con convenios no estatutarios.
Redactor jefe de Noticias Obreras