Los alimentos básicos se encarecen hasta un 875% del campo al supermercado
Según una investigación de FACUA-Consumidores en el precio de determinados alimentos básicos en los supermercados con respecto a su precio en origen se encarecen hasta un 875%.
Esta es una de las conclusiones que se extrae del estudio que ha realizado la asociación donde ha comparado la cuantía que se le paga al agricultor por producir un producto con el precio al que posteriormente lo compra el consumidor en los puntos de venta.
El análisis ha tenido en cuenta trece productos entre los que hay frutas, verduras, legumbres, huevos y aceites de girasol, cuyos precios en origen se han calculado a partir de los los datos publicados por la Subdirección General de Análisis, Coordinación y Estadística del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación relativos a la primera semana de enero de 2024, mientras que los precios de venta al público proceden de las estanterías de supermercados como Mercadona, Dia, Alcampo, Eroski, Lidl, Aldi, Alcampo y Carrefour.
Por ejemplo, e kilo de limones que en origen se pagaba a 0,20 euros cuesta en los supermercados unos 1,79 euros de media (un 695% más caro). Diferencia que escala hasta el 875% si se tiene en cuenta el precio más caro detectado en los supermercados (1,99 euros/kilo en Aldi y Lidl).
Las patatas, que se pagaban a 0,15 euros ven incrementado su precio en el supermercado a en un 600% más caro, mientras que las lechugas experimentan un encarecimiento del 496% y los tomates del 497% más caro.
FACUA lleva años pidiendo a los gobiernos que impongan un doble etiquetado, de manera que los consumidores puedan conocer cuánto han cobrado los agricultores por los productos que se venden en los supermercados, de modo que sea púbica la información sobre los márgenes que obtiene cada empresa con la venta de los productos del campo.
Para organización la diferencia de precios entre el origen y el supermercado es “injusta” y pone de manifiesto “la falta de transparencia de la cadena alimentaria”.
Una de las razones que explica en encarecimiento en los puntos de venta de alimentos básicos para una dieta saludable es la alta concentración de las empresas distribuidoras y grandes superficies que cuentan con una posición dominante de los mercados, además de la especulación a la que se somete estos alimentos a través de los fondos y herramientas de inversión.
Las personas consumidoras también pueden contribuir a reducir el encarecimiento de los alimentos adoptando el hábito de comprar alimentos frescos y de temporada más baratos que los alimentos procesados, las compras a granel especialmente a los grupos locales de productores.
Redactor jefe de Noticias Obreras