El movimiento vecinal de Carabanchel Alto defiende el derecho a migrar
El tejido vecinal de Carabanchel Alto (Madrid) se ha movilizado a favor del derecho a migrar, como consagra la Declaración Universal de los Derechos Humanos que ahora cumple 75 años.
Como ha recordado el movimiento vecinal, el artículo 13 de la declaración consagra que “toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”. Y “a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país”.
El acto festivo y reivindicativo fue organizado por la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto, con el apoyo de la Casa del Barrio de Carabanchel, el Consejo de Salud, CEAR , Colectivo de Peruanos y Peruanas, en Madrid, la Coordinadora de Bienestar Social FUNDADES, Plataforma de Solidaridad con los Pueblos del Mediterráneo, la Organización Panaafricana Española para los Derechos Humanos y Save a Girl Save a Generation, en la Plaza de la Emperatriz.
A la cita acudieron, además de vecinas y vecinas de este y otros barrios de Madrid, personas en tránsito llegadas de Canarias y alojadas en el cercano Centro de Emergencia del Cuartel Arteaga. Tomaron la palabra personas representantes de colectivos en defensa de los derechos humanos además de artistas de cultura africana.
“Deseamos que las personas que están viviendo temporalmente en nuestro barrio, procedentes de países africanos, sigan teniendo la acogida humana y respetuosa que se merecen, pues verse obligados a dejar todo, incluso arriesgando la vida, huyendo de guerras o la pobreza, para intentar tener una vida digna, no deja de ser una tragedia personal y familiar”, rezaba el manifiesto vecinal entregado a las personas asistentes y viandantes.
La jornada sirvió igualmente para recordar a las personas que han perdido la vida en su intento por encontrar una vida mejor, además de reforzar la apuesta vecinal por promover la acogida y convivencia, frente a los discursos, incluso de las autoridades de Madrid, que tratan de asociar sin fundamento la inseguridad ciudadana con la población venida de otros países del mundo, algunos de los cuales, se encuentran inmersos en conflictos bélicos y crisis económicas agudizadas por las políticas comerciales de los países occidentales.
Aunque el Ayuntamiento de Madrid, a través del presidente de la Junta Municipal de Carabanchel, había denegado inicialmente la autorización para la celebración de un acto cultural con similar contenido, alegando que podría producir “una perturbación en el descanso de los vecinos”, tras las comunicación a Delegación de Gobierno pudo desarrollarse sin más contratiempos.
Redactor jefe de Noticias Obreras