El Vaticano pone en marcha la hoja de ruta de la segunda parte del sínodo sobre sinodalidad

El Vaticano pone en marcha la hoja de ruta de la segunda parte del sínodo sobre sinodalidad
La secretaría general del sínodo publica el documento Hacia octubre de 2024, fecha que concluirá la segunda parte de la asamblea sinodal, con las indicaciones y los pasos a dar para continuar el camino sinodal e implicar al Pueblo de Dios

Los cardenales Grech y Hollerich han escrito a los obispos del mundo explicando las etapas de trabajo para los próximos meses con vistas a la asamblea sinodal prevista para octubre de 2024. En un documento de tres páginas, emplazan a las Iglesias locales a poner en marcha nuevos procesos de reflexión, consulta y contribución a partir del Informe de síntesis aprobado en la primera parte de la Asamblea Sinodal. Se trata de orientaciones que establecen una “verdadera hoja de ruta” para profundizar y ampliar las experiencias de sinodalidad.

En esta segunda parte del sínodo sobre sinodalidad, los cardenales recuerdan el sentir del papa Francisco al señalar que “lo importante es cómo se hace la reflexión, es decir, de manera sinodal”, un camino unificado “pero diferenciado según las competencias y posibilidades de cada realidad eclesial”, afirma el cardenal Mario Grech. “Este es ya un modo sinodal de trabajar en la Iglesia, donde cada uno coopera al bien de todos según su vocación”, añade.

Profundizar sobre “cómo” crecer como Iglesia sinodal

En concreto, se pide a las diócesis, respecto a profundización, que promuevan una reflexión centrada en el tema de la corresponsabilidad diferenciada en la misión de todos los miembros del Pueblo de Dios (cf. Informe de síntesis, capítulos 8-12, 16 y 18). Se pide a las Iglesias locales que lleven a cabo una nueva consulta en la que participen personas y grupos (párrocos, órganos de participación, equipos sinodales, etc.) que expresen una variedad de experiencias, competencias, carismas, ministerios dentro del Pueblo de Dios y cuyo punto de vista sea de especial ayuda para enfocar el “cómo” crecer como Iglesia sinodal. En este sentido, se cita la necesidad de implicación de expertos e instituciones académicas presentes en la zona, para que pueda estar presente la contribución de la pericia teológica y canónica, así como de las ciencias humanas y sociales pertinentes.

Ampliar las experiencias de sinodalidad

Con respecto a la ampliación de las experiencias de sinodalidad: se pide continuar o promover nuevas iniciativas para crecer como Iglesia sinodal en misión, con experiencias de formación y  escucha que involucren también a quienes no han sido tocados por el proceso hasta ahora, grupos que viven en condiciones de pobreza y marginalidad social, así como cristianos de diferentes denominaciones y personas de otras religiones; recoger y transmitir testimonios y buenas prácticas para enviarlos a la Secretaría del Sínodo a través de las Conferencias Episcopales o de las Estructuras Jerárquicas Orientales.

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La Secretaría General ha preparado una posible ficha de trabajo para ayudar en la labor de recibir las aportaciones.

Aportaciones antes del 15 de mayo

Además, se pide a las Conferencias Episcopales y a las Estructuras Jerárquicas Orientales que acompañen el trabajo de las Iglesias locales ofreciéndoles las indicaciones sobre las modalidades y los tiempos del trabajo de profundización; que promuevan también su reflexión sobre la corresponsabilidad diferenciada respecto a la misión especialmente a nivel de las agrupaciones de Iglesias (regionales, nacionales, internacionales) y en las relaciones entre las Iglesias y el obispo de Roma; y que elaboren la síntesis de las aportaciones de profundización recibidas de las Iglesias locales y/o producidas a nivel nacional, y las envíen, junto con las buenas prácticas recogidas por las Iglesias locales, a la Secretaría General del Sínodo antes del 15 de mayo.

Convocatoria de personas expertas

Al mismo tiempo, la Secretaría General del Sínodo promoverá y coordinará la reflexión sobre algunos temas “importantes” del Informe de síntesis que deben ser tratados a nivel de toda la Iglesia. Como es propio de las asambleas sinodales, se presentará al Papa una lista de temas. Francisco indicará sobre los que se convocará a grupos de expertos de todos los continentes para trabajar de manera sinodal, con la participación de los correspondientes Dicasterios de la Curia romana. En la segunda sesión, en octubre de 2024, se presentará un informe sobre la marcha de estos trabajos.

Finalmente, se emplaza a los miembros, padres y madres sinodales de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que desarrollen la tarea de embajadores del camino emprendido, llamados a ser los verdaderos puntos de referencia de sus respectivas realidades eclesiales.

 

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