El papa Francisco llama a la perseverancia en la defensa de los derechos humanos
“¡El compromiso con los derechos humanos nunca se acaba!”, dijo Francisco este domingo coincidiendo con la conmemoración del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El papa Francisco recordó, en su intervención durante el Ángelus de este domingo, el 75º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, destacando su importancia como una “vía maestra” para la humanidad.
Francisco subrayó que, aunque se han dado muchos pasos adelante en la protección de estos derechos fundamentales, aún queda un largo camino por recorrer “y a veces, desafortunadamente, se vuelve atrás”.
“¡El compromiso con los derechos humanos nunca se acaba! A este respecto, estoy cerca de todos aquellos que, sin proclamas, en la vida concreta de cada día luchan y pagan en persona por defender los derechos de los que no cuentan”, afirmó el Papa, enfatizando la importancia del compromiso y de la acción cotidiana en la promoción de la justicia y la dignidad humana.
Derechos Humanos y cuidado de la Creación
Por otra parte, en un evento de alto nivel celebrado en Ginebra con motivo del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) y la presentación de la exhortación apostólica Laudate Deum del papa Francisco, la Santa Sede reafirmó la conexión entre los derechos humanos y la responsabilidad del cuidado de la creación, según señala Vatican News.
El arzobispo Ettore Balestrero, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, resaltó la importancia de la DUDH como la “piedra angular” de la labor de las Naciones Unidas, destacando que los derechos humanos tienen sus raíces en la dignidad de la persona creada por Dios. El evento también abordó la necesidad de un multilateralismo renovado y la relación entre derechos humanos, protección de la creación y la crisis climática.
Para la presentación de Laudate Deum intervino Alessandra Smerilli, secretaria del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, que enfatizó la conexión profunda entre derechos humanos y cuidado de la tierra, subrayando la responsabilidad ecológica ligada a la justicia social.
Smerilli subrayó cómo el “mito del crecimiento ilimitado” y la “falsa lógica meritocrática” han “proporcionado la base sobre la que justificar un pragmatismo económico sin escrúpulos y la explotación temeraria de los recursos naturales”.
Por su parte, Gilbert Houngbo, Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), resaltó la importancia del “cuidado” en el trabajo, destacando su papel en la restauración de la dignidad humana.
Houngbo recordó las palabras del papa Francisco en la 109ª Conferencia Internacional del Trabajo al señalar que si el trabajo es relacional, entonces “debe incluir la dimensión del cuidado, porque ninguna relación puede sobrevivir sin cuidado. Cuando el trabajo se concibe sin cuidados, “destruye creaciones, pone en peligro la supervivencia de las generaciones futuras, no respeta la dignidad del trabajo y no puede considerarse decente”. Por el contrario, el trabajo impregnado de cuidados tiene el potencial de contribuir “a la restauración de la plena dignidad humana” y a garantizar “un futuro sostenible para las generaciones venideras”, ha aseverado.
El encuentro también abordó la cuestión migratoria, señalando la necesidad de fortalecer el compromiso con los derechos de las personas migrantes. Además, el filósofo Fabrice Hadjadj advirtió sobre el “falso cuidado” que destruye la vida humana y abogó por un enfoque que se atreva a vivir la vida plenamente.
Redacción de Noticias Obreras.