Ecologistas denuncian “coladores” en el decepcionante acuerdo de la cumbre del clima
El Balance Global, el texto más importante en el que se plasman los compromisos para hacer frente al calentamiento del planeta, supone “una cesión a los países productores de petróleo como EEUU y Arabia Saudí”. Dichos países habrían conseguido, desde su punto de vista, eliminar las menciones explícitas que sí aparecían en borradores anteriores al fin rápido justo y definitivo a los combustibles fósiles, según Ecologistas en Acción.
El responsable de Clima y Energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, ha declarado que el acuerdo está “muy lejos de la acción decisiva e histórica que necesitamos”.
“La incapacidad de los países del Norte global para facilitar una transición justa en todo el planeta, unida a los bloqueos de los países con intereses petroleros, como Estados Unidos y Arabia Saudí, siguen poniendo en peligro 1,5°C, por mucho consenso científico y social que se diga que existe sobre la cuestión. La sociedad civil seguirá resistiendo frente a las lagunas y falsas soluciones de este texto y exigiendo una financiación equitativa”, ha criticado.
Aunque es cierto que la declaración resultante recoge por primera vez en la historia de las cumbres sobre el clima la necesidad de alejarse de todos los combustibles fósiles, de los subsidios a las industrias contaminantes o la necesidad de reducir las emisiones a la mitad en 2030, no contempla compromisos concretos y eficaces para limitar el incremento de la temperatura global en 1,5ºC.
Para Ecologistas en Acción la inclusión de falsas soluciones, como la energía nuclear, los combustibles “alternativos” o la captura de carbono, supone “un enorme peligro para toda la humanidad”, lo que considera que abre la puerta a que “se antepongan los intereses empresariales y la necesidad de lucro de las grandes empresas, en lugar de destinar esfuerzos a tecnologías ya demostradas como las renovables”.
Asimismo, denuncia “la incapacidad de los países del Norte global de facilitar la financiación y herramientas necesarias para que los países del Sur global sean capaces de optar por modelo de desarrollos alternativos” y alerta de que triplicar las renovables difícilmente podrán dar una respuesta a la emergencia climática, “si estos no se basan en la sustitución de los fósiles y se dirigen especialmente a las comunidades más vulnerables”.
La organización ecologista califica de “histórica” la puesta en marcha del fondo de pérdidas y daños. Sin demasiada precisión, el texto, permite, sin citar abiertamente, nuevos impuestos a la riqueza o un impuesto a los beneficios caídos del cielo de las grandes empresas. Sin embargo, en la tónica del documento, lamenta Ecologistas en acción, “el texto sigue sin responder con la contundencia necesaria” y abre la puerta a la financiación privada.
El Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, uno de los grandes procesos que se encuentran en curso y deberá completarse en la cumbre del año que viene en Baku, destaca positivamente con menciones a la deuda, espacio fiscal y la necesidad de que la financiación climática no perjudique financieramente a los países del Sur global. Para los ecologistas, falta el reconocimiento de “la ilegitimidad de la deuda” y un “recordatorio más severo a las Partes sobre la necesidad de compensar la cantidad que sigue faltando en el Fondo Verde para el Clima”.
El documento final aprobado no consigue la ambición necesaria respecto al objetivo global de adaptación. Si bien, por primera vez, se observa una mención al IPCCC y a la necesidad de acelerar la implementación de la adaptación, también se elimina la mención —que sí aparecía en la última versión— acerca de la responsabilidad histórica de los países del Norte global, su obligación de ofrecer nuevos fondos adicionales y seguir incrementándolos en los próximos años.
Para Ecologistas en Acción, “estos tímidos acuerdos deben reflejarse en los esfuerzos del Estado español que aún sigue muy lejos de cumplir con las indicaciones científicas y dotar de la financiación necesaria, tal y como muestra el último borrador del PNIEC”.
Del mismo modo, insta a la UE a cumplir con su propia palabra para evitar en el conjunto de la Unión estas lagunas del texto, y revertir, entre otras medidas, la inclusión de algunas de estas tecnologías en la taxonomía de la UE.
“No podemos seguir retrasando más tiempo el fondo de pérdidas y daños, como un tercer pilar de las finanzas climáticas. No hay más tiempo que perder, las consecuencias de la crisis climática ya se están dejando ver en todo el mundo y especialmente en los países del Sur global. Es necesario aumentar la escala de financiación hasta los trillones de dólares, en línea con lo que indica la ciencia, para evitar sobrepasar el 1,5ºC” , ha explicado la coordinadora de Finanzas Sostenibles de esta organización, Sara Bourehiyi.
Finalmente, Irene Rubiera, representante del Área Jurídica, concluye que el acuerdo es, “en el mejor de los casos, decepcionante y, en el peor, simplemente un cruel recordatorio de que los intereses económicos priman por encima de las vidas de las personas”.
“Hoy empezamos el trabajo para la COP29 porque, no se olviden las Partes, el ecologismo y los movimientos sociales vamos a seguir aquí defendiéndonos”, ha añadido.
Redactor jefe de Noticias Obreras