Colaborar en el proceso sinodal
El sínodo de obispos concluyó el 29 de octubre. Ha significado un nuevo paso hacia una Iglesia sinodal donde todos los bautizados caminemos juntos aportando cada uno su propia voz.
Cuando el papa Francisco tuvo la feliz inspiración de convocar este sínodo no hizo más que poner en práctica la doctrina del Vaticano II sobre el misterio de la Iglesia «Pueblo de Dios, con un solo Señor, una fe y un bautismo donde es común la dignidad de todos los cristianos». Los distintos ministerios y funciones no dan superioridad de unos sobre otros. Esa visión conciliar de la Iglesia chocaba con la patología del clericalismo y con una visión piramidal de siglos. Por eso la sinodalidad irá entrando «en un largo proceso de escucha y discernimiento».
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Teólogo