Francisco: Solo si escuchamos el clamor de la tierra y de los pobres, podremos contribuir a resolver los graves problemas de la humanidad
El papa Francisco ha reafirmado que “sólo si escuchamos el clamor tantas veces silenciado de la tierra y de los pobres podremos cumplir nuestra misión evangelizadora, vivir la vida que nos propone Jesús y contribuir a resolver los graves problemas de la humanidad”
En un mensaje dirigido a los participantes del simposio organizado por el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, este viernes, con motivo del décimo aniversario de su exhortación apostólica Evangelii gaudium, el papa Francisco ha destacado la importancia de reflexionar sobre este documento fundamental de su pontificado enfatizando la centralidad de los pobres en el Evangelio.
Francisco ha pedido a los cristianos y a las cristianas a recuperar la “alegría misionera” de los primeros seguidores y seguidoras de Cristo, quienes, a pesar de la persecución y las dificultades, fueron un ejemplo de una Iglesia en constante salida, comprometida en buscar a las personas excluidas.
En su texto, el Papa señala que, aunque las dificultades actuales son menos explícitas, son igualmente insidiosas, actuando como “anestesia” que puede pasar desapercibida. Advirtió sobre el individualismo hedonista pagano y llamó a una “resistencia profética contracultural” (…) “frente a un sistema que mata, excluye, destruye la dignidad humana; resistencia frente a una mentalidad que aísla, aliena, clausura la vida interior a los propios intereses, nos aleja del prójimo, nos aleja de Dios”.
Jesús creció entre trabajadores y se ganó el pan con sus manos
Francisco ha vuelto a resaltar la centralidad de los pobres en el Evangelio, recordando que “nuestra misión evangelizadora y nuestra vida cristiana no puede desentenderse de los pobres” y rechazó cualquier intento de relativizar este mensaje claro e inequívoco “es pura y simplemente la exigencia del Evangelio”, ha subrayado.
“El mismo Jesús que se hizo pobre, que nació en un establo entre animales y campesinos, que creció entre trabajadores y se ganó el pan con sus manos, que se rodeó de multitudes de desposeídos, se identificó con ellos, los puso en el centro de su corazón, les anunció la Buena Noticia primero, les prometió el Reino de los Cielos y nos envió a todos, discípulos misioneros, a darles de comer, a distribuir con justicia los bienes con ellos, a defender su causa a punto tal de indicarnos con claridad que ‘la misericordia hacia ellos es la llave del cielo'”, ha recordado.
Nueva mentalidad y nuevas estructuras sociales
En su mensaje, el papa Francisco, ha abordado la necesidad de un cambio profundo de mentalidad y de las estructuras sociales, proponiendo una nueva mentalidad que piense en términos de comunidad y solidaridad “condición necesaria para resolver cualquier otro problema pues la inequidad es raíz de los males sociales”.
En este sentido, la prioridad es escuchar el clamor de los pobres y de los pueblos más desfavorecidos, recordando que el planeta es de toda la humanidad. En cuanto a las nuevas estructuras sociales, el Papa recordó que en su exhortación ya planteó la importancia de renunciar a la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera, atacando las causas estructurales de la inequidad. La dignidad humana y el bien común deben ser los pilares de toda política económica.
“El crecimiento en equidad exige algo más que el crecimiento económico, aunque lo supone, requiere decisiones, programas, mecanismos y procesos específicamente orientados a una mejor distribución del ingreso, a una creación de fuentes de trabajo, a una promoción integral de los pobres que supere el mero asistencialismo”, ha citado recordando La alegría del Evangelio (cfr. nº 204)
Inequidad de esta economía y su mentalidad egoísta
El Papa también ha advertido sobre los peligros de la crisis climática, sanitaria, migratoria y la violencia, “que encuentran la misma raíz en la inequidad de esta economía que mata, descarta y destruye la hermana madre tierra, en la mentalidad egoísta que la sostiene, a las que me referí con mayor profundidad en Laudato si’”. “Quien piensa que puede salvarse solo, en este mundo o en el otro, se equivoca”.
Francisco ha concluido afirmando que “sólo si escuchamos el clamor tantas veces silenciado de la tierra y de los pobres podremos cumplir nuestra misión evangelizadora, vivir la vida que nos propone Jesús y contribuir a resolver los graves problemas de la humanidad”.
Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)