El Día Internacional de Cuidados: trabajo decente y sistemas centrados en las personas

El Día Internacional de Cuidados: trabajo decente y sistemas centrados en las personas
Foto | truthseeker08 (Pixabay)
Los “cuidados” tienen un día internacional, el 29 de octubre, desde que la asamblea general de la ONU así lo decidiera en 2023, que trata de sensibilizar sobre su importancia y contribución a la igualdad de género y la sostenibilidad de nuestras sociedades y economías.

Primero fue un “Día de Acción Mundial”, impulsado por Internacional de Trabajadores y Trabajadora del Hogar (FITH) y Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (WIEGO), que desde 2019 venían organizando diversas acciones a nivel mundial.

Ahora ya es uno de esos días internacionales que figuran en el calendario de la Naciones Unidas, en este caso, con el objetivo de impulsar el reconocimiento de las personas trabajadoras de los cuidados remunerados como trabajadores esenciales y reducir la segregación que se da en estas actividades.

La mirada del cuidado se ha convertido también en una insistencia constante del papa Francisco, especialmente tras la experiencia de la pandemia, que no solo habla del cuidado de la creación sino también de una economía del bien común que “cuide del trabajo”.

Cultura del cuidado

“El cuidado va más allá, debe ser una dimensión de todo el trabajo. Un trabajo que no cuida, que destruye la creación, que pone en peligro la supervivencia de las generaciones futuras, no es respetuoso con la dignidad de los trabajadores y no puede considerarse decente, dijo Francisco a los participantes en un Congreso Mundial de la Unión Internacional Cristiana de Empresarios, donde se el pontífice se mostró partidario de “una economía que se preocupe por el trabajo, creando oportunidades de empleo que no exploten al trabajador mediante condiciones laborales degradantes y horarios extenuantes”.

La ONU entiende, igualmente, que hay que facilitar la transición del trabajo informal al formal y el trabajo decente, también en lo que atañe al trabajo del cuidado y doméstico remunerado, y crear empleos de calidad en la economía del cuidado, lo que implica aumentar la recompensa, respetando el principio de salario igual por trabajador de igual valor, y representación de las personas trabajadoras domésticos remunerados.

Según los cálculos de la ONU, la fuerza de trabajo mundial dedicada a la prestación de cuidados, que comprende servicios de enfermería, médicos y del cuidado personal, incluida el trabajo doméstico, está integrada por 249 millones de mujeres y 132 millones de hombres. Las mujeres realizan el 76,2%de todo el trabajo de cuidados no remunerado, 3,2 veces más tiempo que los hombres.

Condiciones injustas

En todo el mundo, este sector clave de la economía se caracteriza, por la ausencia de prestaciones y protecciones, bajos salarios o falta de compensación; además de por la exposición a perjuicios físicos, mentales y, en algunos casos, sexuales.

De aquí a 2030, se prevé que el número de receptores de cuidados ascenderá a 2300 millones, lo que estará impulsado por 100 millones más de personas mayores y por 100 millones más de niñas y niños de edades comprendidas entre los 6 y los 14 años. De ahí que la ONU abogue por mejorar los sistemas de prestación de cuidados y mejorar las condiciones de trabajo.

Inversión pública

La Confederación Sindical Internacional (CSI) aprovecha este día para aumentar la presión sobre los Gobiernos para que aumenten las inversiones públicas en el sector del cuidado, la adopción de políticas a favor del cuidado y, como no, el trabajo decente en el sector.

Para la internacional sindical, “los empleos relativos a los cuidados deben ser formales y decentes, con condiciones laborales seguras y remunerados adecuadamente, en particular la igualdad de retribución por un trabajo de igual valor” y por supuesto, “libres de acoso y de la violencia de género, así como de cualquier tipo de discriminación”. Además, insiste, en que los trabajadores y trabajadoras del cuidado deben tener libertad para organizarse y negociar colectivamente.

Los Gobiernos nacionales, explica la CSI, deberían invertir en la creación de millones de nuevos puestos de trabajo, facilitar la participación económica de las mujeres y garantizar el acceso universal a servicios públicos de salud, educación y cuidados de calidad.

Igualmente demanda políticas favorables a la familia en el lugar de trabajo y la protección social sensible al género garantizan, promoviendo acuerdos de trabajo flexibles sobre una base de neutralidad en materia de género.

Casi todo por hacer en nuestro país

En España, el Instituto de las Mujeres asesorado organizaciones sindicales, de la sociedad civil, instituciones académicas e investigadoras, así como gubernamentales, elaboró el Documento de Bases por los Cuidados, donde se establecen las bases de una sociedad basada en la organización de los cuidados, que ponga a las personas en el centro y cuyo objetivo es inspirar un sistema estatal público de cuidados.

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Sin embargo, como resalta el sindicato USO, a día de hoy, los cuidados siguen siendo una asignatura pendiente, si se tiene en cuenta que de las personas ocupadas a tiempo parcial por cuidado de personas dependientes a su cargo, aproximadamente el 94% son mujeres, de acuerdo a la EPA del segundo trimestre de 2023.

Además, de acuerdo con datos de la Seguridad Social, el número de excedencias en el primer semestre del 2023 fue de 17.140, de las que de las que 14.839 correspondieron a mujeres (86,6%), y 2.301 a hombres (13,4%).

La organización sindical ve necesario “continuar luchando contra los estereotipos y roles de género tradicionales que, en gran parte, son la explicación a estas cargas de trabajo dobles, y hasta triples, de las mujeres, que obviamente no son remuneradas”, además de proteger “a profesionales que desarrollan tareas de cuidados, quienes experimentan en muchos casos condiciones laborales precarias, horarios de trabajo extenuantes, falta de apoyo y de cuidado en su salud mental y, en muchas ocasiones, remuneraciones “en b”, con lo que los derechos laborales son nulos”.

La federación de Servicios Públicos de UGT, por su parte, plantea que “urge fortalecer y ampliar los servicios públicos vinculados a los mismos; aumentar la inversión en todos aquellos servicios públicos que van desde la atención a la dependencia, servicios sociales, sanitarios o educativos, entre otros”.

También apuesta por “salarios dignos” y “prestar especial atención a los factores de discriminación múltiple” y “garantizar los recursos necesarios para la negociación de convenios y planes de igualdad”, entre otras medidas.

CCOO también lleva tiempo insistiendo en la necesidad de alcanzar “un gran pacto de Estado transversal e interinstitucional”, que siente las bases de un sistema público de cuidados y evite que las mujeres mayores que han trabajado gran parte de su vida en tareas de cuidados configuren el perfil de la persona pobre en España.