El derecho al tiempo, a debate
El informe El derecho al tiempo: perspectivas para el siglo XXI plantea un enfoque revolucionario sobre el tiempo como un derecho fundamental en la sociedad actual y ha sido analizado por diversas organizaciones internacionales y desde distintas ópticas.
En un mundo donde el tiempo se ha convertido en un recurso esencial en todos los ámbitos políticos y es considerado un componente indispensable de la vida cotidiana, diversos expertos han analizado el contenido del informe y han dialogado su relevancia para promover una sociedad más justa, saludable y sostenible.
En el marco de la Time Use Week 2023 que se celebra esta semana en Barcelona, los ponentes principales han sido Ulrich Mückenberger, director del Time Policy Lab de la Universidad de Hamburgo y presidente de la Asociación Alemana de Políticas del Tiempo; Raquel Coello, especialista regional en Empoderamiento Económico de las Mujeres de ONU Mujeres; Nathalie Sarrabezolles, miembro del Comité de las Regiones de la Unión Europea; y Carlos Moreno, del Observatorio Global de Proximidades Sostenibles.
“Cinco pilares del derecho al tiempo”
Este documento, coordinado por la asociación Time Use Initiative, propone una visión integral del tiempo como un recurso valioso que afecta todos los aspectos de la vida, desde el trabajo hasta el ocio, desde la movilidad hasta el cuidado infantil. Argumenta que en la sociedad actual es necesario un enfoque que no solo regule ciertos aspectos temporales, como el tiempo de trabajo o los horarios urbanos, sino que también busque alcanzar una “unidad autodeterminada de la vida cotidiana”.
Uno de los aspectos más destacados del informe es la propuesta de los “Cinco pilares del derecho al tiempo”. Estos pilares abordan diferentes aspectos del derecho al tiempo, incluyendo la autodeterminación del propio tiempo, la igualdad, la valoración de ciertos momentos de la vida, la posibilidad de desarrollar una cultura temporal propia y la importancia de compartir tiempo en actividades comunitarias.
El documento subraya la diversidad sociocultural y socioeconómica en el uso del tiempo, reconociendo que diferentes culturas y contextos económicos experimentan y valoran el tiempo de manera diferente. Esto ha llevado a un llamado a la inclusión de esta diversidad en la definición y aplicación del derecho al tiempo.
Finalmente plantea unas recomendaciones prácticas en la política pública a nivel local, regional, nacional e internacional para avanzar en la implementación del derecho al tiempo en la sociedad contemporánea.
DOCUMENTO | El derecho al tiempo: perspectivas para el siglo XXI
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Redacción de Noticias Obreras.
