Avivar el coraje de futuro
La intervención de Maru Megina en la presentación de la asamblea general apuntó bien el objetivo para la HOAC: «Ser una Iglesia abierta que defiende la dignidad de trabajo. Nuestro principal reto es seguir siendo Iglesia en medio del mundo del trabajo y de la sociedad de hoy. Debemos plantearnos cómo queremos ser, vivir y actuar en los próximos años…».
En su primera exhortación, el papa Francisco ratificó algo que nunca debemos olvidar: «Hay que decir sin vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres». Maru deja bien sentada la opción por los pobres, denunciando la precariedad que sufren «migrantes, mujeres y jóvenes», e indicando la tarea para la HOAC: «Cómo ser comunidad eclesial que testimonie a Jesucristo en medio del sufrimiento, del empobrecimiento y de la desigualdad que sufren hoy tantas personas y familias trabajadoras».
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Teólogo