Aunque el paro sube menos que otros años, agosto termina con más de 2,7 millones de personas desempleadas
Los servicios públicos de empleo han registrado un aumento de 24.826 personas desempleadas en agosto, lo que supone un 0,9% más que en julio. De este modo, se interrumpe la tendencia de los últimos cinco meses de descenso continuado del paro.
Aunque esta subida en agosto es la más contenida desde 2008, el mes terminó con 2.702.700 personas en paro deshaciendo el logro alcanzado en julio de situar el desempleo por debajo de los 2,7 millones por primera vez en 15 años.
Gran parte del desempleo se debe al comportamiento del sector servicios. Desde el ministerio de Empleo y Economía Social han explicado que el paro aumenta en agosto por “los ciclos estacionales del modelo productivo”.
En el último año el desempleo acumula un descenso de 221.540 parados, lo que supone un 7,6% menos, con un retroceso del paro femenino de 121.560 mujeres (-7%) y una caída del desempleo masculino de 99.980 varones (-8,5%).
Sube el paro en servicios, construcción e industria
El paro bajó en agosto en la agricultura, con 2.874 desempleados menos que en julio (-2,7%), y en el colectivo sin empleo anterior, donde disminuyó en 2.672 personas (-1,1%). En cambio, subió en los servicios en 23.097 personas (+1,2%), en la construcción en 4.792 desempleados (+2,3%) y en la industria, que sumó 2.483 parados respecto al mes anterior (+1,2%).
Más mujeres en paro
El paro aumentó en agosto en ambos sexos, aunque más entre los varones. En concreto, el desempleo masculino subió en 13.869 hombres (+1,3%), frente a un repunte del paro femenino de 10.957 mujeres (+0,7%). Así, al finalizar agosto, el total de mujeres desempleadas se situó en 1.629.441 paradas, su menor nivel en un mes de agosto desde 2008, mientras que el número de hombres en paro totalizó 1.073.259 desempleados.
Por edades, el paro entre los jóvenes menores de 25 años aumentó un 2,1% en agosto, con 3.919 parados más que a cierre de julio, mientras que el paro de las personas con 25 años y más se incrementó en 20.907 desempleados (+0,8%).
En agosto se registraron 1.088.831 contratos, un 15,2% menos que en el mismo mes de 2022. De todos ellos, 418.927 fueron contratos indefinidos, cifra un 17,3% inferior a la de agosto de 2022. En total, el 38,47% de los contratos realizados en agosto fueron indefinidos, porcentaje un punto inferior al registrado en julio, cuando la proporción de contratos fijos fue del 39,57%.
Del total de contratos indefinidos suscritos en agosto, 171.886 han sido a tiempo completo, un 21% menos que en igual mes del año pasado; 152.495 eran contratos fijos discontinuos (-10,3%) y 94.546 eran contratos indefinidos a tiempo parcial (-20,5%).
De todos los contratos suscritos en agosto, 669.904 fueron contratos temporales, un 13,8% menos que en igual mes de 2022. En los ocho primeros meses del año, se han firmado algo más de 4,4 millones de contratos fijos, un 1,4% menos que en igual periodo de 2022, y 5,77 millones de contratos temporales, un 28,2% menos.
Reacciones sindicales
La secretaria confederal de Acción sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha resaltada que “la subida de este mes es inferior a la registrada en los últimos quince años, y en términos desestacionalizados la evolución del empleo es positiva”. Vicente ha insistido en que “la evolución positiva del empleo en España es la mejor variable económica de los últimos trimestres, y ha sido el mejor tractor de la economía”, por lo que ha afirmado que el aumento del empleo “ha sido compatible con el mayor número de personas afiliadas a la Seguridad Social de la historia, lo que, combinado con una reforma laboral que ha reducido la contratación temporal a la mitad y una mejora del SMI del 47% en cinco años, demuestran que se puede salir de una crisis sin aplicar políticas de austeridad y creando empleo de calidad”.
No obstante, la responsable sindical reconoce que “no podemos caer en la autocomplacencia, porque seguimos con una tasa de paro inasumible, que roza el 12%, y por tanto, la reducción del paro tiene que seguir siendo el objetivo de la política económica en España”.
Por ello, ha señalado que “necesitamos cuanto antes un gobierno que dé una respuesta progresista a los retos que tenemos por delante”, apostando por sectores y ocupaciones de mayor valor añadido, “que propicien la creación de empleo de calidad y una mejora de la protección social, ligado a la reducción del tiempo de trabajo como una medida de distribución del aumento de la productividad y de los beneficios empresariales, que tienen una repercusión directa en la creación de empleo”.
UGT ha coincidido en resaltar que “es posible observar una cierta tendencia hacia la estabilización del mercado de trabajo: los picos de contratación que se producían en los meses de verano se están moderando con motivo del impulso dado a la contratación indefinida, con el fijo discontinuo como contrato dominante para estas actividades estacionales o intermitentes que más sufrían la excesiva temporalidad y rotación laboral”.
El sindicato detalla que las empresas adelantan las contrataciones y estabilizan sus plantillas antes del comienzo de la temporada, reduciendo los vaivenes estacionales y aportando un extra de seguridad a las personas trabajadoras, que saben que su relación laboral con la empresa no terminará con el fin del verano.
Sin embargo, UGT no puede más que lamentar que, “debido sobre todo al difícil contexto económico, estas mejores condiciones laborales no se acaben de trasladar a una mayor calidad de vida del conjunto de la clase trabajadora, pues aún hay miles de personas que sufren los estragos de la precariedad y la pobreza laboral”.
Así, la organización denuncia que “la crisis inflacionista aún continúa” y “el precio de los alquileres está generando una verdadera emergencia habitacional en las grandes ciudades y las zonas turísticas, donde es imposible alquilar una vivienda a precios asequibles”, por lo que vuelve a insistir en que aumenten los salarios conforme a los incrementos acordados en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), además de reclamar medidas extraordinarias, especialmente en materia de vivienda, para aquellas áreas más castigadas por el turismo intensivo.
Por su parte, USO ha advertido del “golpe de gracia” del último día del mes de agoto que supone la baja en la Seguridad Social de 308.166 personas y pone el acento en que si habitualmente los viernes son una escabechina para no pagar el descanso semanal, en agosto esas grandes bajadas, además de en el último día, se dan los lunes.
El secretario general de USO, Joaquín Pérez ha reclamado “apostar por el empleo industrial y tecnológico de alto valor añadido” y ha señalado que “nuestra industria agroalimentaria necesita más impulso que nunca, por el empleo que crea y por el alivio para los bolsillos”. “Pero también otros servicios esenciales. No puede ser que en septiembre hablemos de otras 50.000 bajas en Educación como en junio hablamos de 52.000”, ha afirmado.
Redactor jefe de Noticias Obreras