La Asamblea de la HOAC comienza sus trabajo para impulsar una Iglesia abierta que defienda la dignidad del trabajo
El cardenal Omella emplaza a la militancia de la HOAC, “a trabajar para que todo el mundo tenga un trabajo digno” y a transmitir “con alegría la buena nueva del Evangelio”.
Con la asistencia de más de 800 personas de las 41 diócesis en que la HOAC está presente en la actualidad, además de personalidades de la Iglesia española, invitadas de otros movimientos de Acción Católica, asociaciones de laicos y movimientos de trabajadores cristianos de ámbito internacional, ha dado comienzo la Asamblea General de esta organización de trabajadores cristianos.
La sesión de esta mañana ha contado con la participación de representantes de otros movimientos de Acción Católica, como la JEC, la JOC, el MRC, así como del Foro de Laico y la organización portuguesa Liga Operaria Católica/MTC de Portugal, mientras que han enviado sus saludos portavoces de la FRATER y Profesionales Cristianos.
En el discurso inaugural, la presidenta de la HOAC, Maru Megina, después de la oración de apertura y los saludos correspondientes, ha destacado, ante las personas constituidas en asamblea general, la intención de la organización de “atender el encargo que nos hace el papa Francisco a la HOAC de seguir cuidando y ayudando a la conversión integral que el mundo necesita”, “cuidando de los empobrecidos a causa de la incorrecta comprensión que nuestro mundo tiene del trabajo y haciéndolo como Iglesia presente y encarnada en el mundo del trabajo”, ha expresado.
Además, ha animado a la militancia reunida en la localidad segoviana de La Lastrilla, bajo el lema “Tendiendo puentes, derribando muros. Iglesia en el mundo obrero tendiendo vínculos de fraternidad”, a “celebrar la hermandad”, eso sí, “ siendo muy conscientes de que nuestros compañeras y amigos, nuestras hermanas del mundo obrero, buena parte de ellas y de ellos, lo siguen pasando muy mal, con dificultades de todo tipo”.
De hecho, ha denunciado que “vivimos en una sociedad que está construida cada vez menos para las personas y más para asegurar los grandes beneficios de unos pocos, para el dios dinero”. Pese a la “la gran fractura social de estos tiempos”, “las crecientes desigualdades, el empobrecimiento y la deshumanización”, que caracterizan nuestro mundo herido por constantes “crisis económicas, sanitarias y bélicas”, ha indicado Megina, “venimos a celebrar” porque “sabemos que nuestro buen Padre-Madre Dios nos acompaña, y comparte los muchos sufrimientos y las pocas alegrías de los descartados”.
Megina ha pedido a las personas asambleístas no olvidarse de que “lo más importante será lo que nos mueve, lo que nos trajo a la fe, a la Iglesia, a la opción por el mundo obrero, a la HOAC, y lo que nos hace permanecer fieles a ellas”.
“Que todo el mundo tenga un trabajo digno”
El presidente de la Conferencia Episcopal y cardenal de Barcelona, Juan José Omella, en un videomensaje enviado a la asamblea de la HOAC, ha querido destacar la “plena sintonía” de este movimiento con “la Iglesia que sueña Jesucristo: una Iglesia comprometida en la construcción de un mundo más humano, más justo y más fraterno. Una Iglesia que es un hogar, una casa con las puertas abiertas a todos y, sobre todo, una casa abierta a los empobrecidos de este mundo”.
Además, ha agradecido el esfuerzo por “tender puentes y derribar muros”. “Gracias por sembrar semillas de reconciliación en nuestra sociedad”, ha añadido el presidente del episcopado español” y ha pedido a la militancia de la HOAC que sean “buenos compañeros de camino de nuestros hermanos y hermanas, como hizo Jesús”, y sobre todo, “no olvidéis de ofrecer el encuentro personal con Jesucristo y de presentar y ofrecer la belleza de la gran familia de la Iglesia”. Finalmente, ha animado a la militancia de la HOAC, “a trabajar para que todo el mundo tenga un trabajo digno” y a transmitir “con alegría la buena nueva del Evangelio”.
El obispo de Almería y Consiliario de la Acción Católica Española, Antonio Gómez Cantero, también ha coincido en señalar la necesidad de tender puentes en un mundo profundamente fragmentado. “Derribar muros significa búsqueda, sinodalidad, sobre todo, encontrar unos con otros”, ha puntualizado, al tiempo que ha señalado que ahora lo difícil es saber “cómo tendemos puentes, cómo derribamos muros para que aquellos que son diferentes de nosotros en el pensamiento, en la forma de vivir la espiritualidad, y en la forma de vivir en Iglesia, empezando por nosotros mismos, quepamos dentro de la Iglesia”.
El obispo de Astorga, Jesús Fernández, presidente de la subcomisión episcopal de Acción Caritativa y Social, a la que pertenece la Pastoral del Trabajo, ha planteado la desvinculación y la injusticia como dos de los más graves problemas que hoy afectan a la sociedad, después de haber señalado como una feliz coincidencia el proceso asambleario de la HOAC con la convocatorio del Sínodo sobre la sinodalidad.
Así, ha subrayado el acierto de la HOAC a la hora de enfrentarse a estas dos cuestiones con la intención de tejer vínculos, lo que evocan, ha dicho, la paciencia y el cuidado del tejedor. Además, ha recordado que Francisco, propone madurar una espiritualidad de la solidaridad orientada a la fraternidad, para terminar tomando las palabras de Guillermo Rovirosa, primer militante e impulso de la HOAC, “ahora más que nunca, no os dejéis robar la esperanza muchas gracias”.
Afrontar el derecho al trabajo
El obispo de Bilbao, Joseba Segura, también se ha dirigido a los asistentes para animarles a afrontar “los retos del presente y del futuro del trabajo”, que son “enormes a señalado”, empezando por el cuestionamiento de parte de la sociedad del trabajo como un derecho y ha defendido que el trabajo no solo es “una forma de acceder al recurso económico, sino también otras muchísimas cosas”.
También ha apuntado como otro de los retos, la mejora de las condiciones de trabajo en ciertos sectores y situaciones, “especialmente aquellas que afectan de manera mayoritaria a los jóvenes”. Finalmente, ha agradecido la existencia de una organización como la HOAC que se plantea qué significa hoy “la dignidad del trabajo” y ha reconocido su disposición a aprender de la reflexión y experiencia de esta asamblea.
“Estamos sufriendo la falta de salud en el trabajo”
Igualmente ha tomado la palabra, la vicepresidenta de AVAELA, Esperanza Oña, que ha agradecido no solo la común tarea de promover condiciones de trabajo seguras que garanticen la salud e integridad de las personas, sino también el acompañamiento de tantos militantes de la HOAC. “Somos compañeros de camino y, a decir verdad, en ese camino sentimos el abrazo fraternal de esta organización tan querida”, ha expresado Oña, que ha animado a la asamblea a “hacer germinar los valores más humanos del Evangelio en medio del mundo obrero más empobrecido, ese dónde estamos sufriendo la falta de salud en el trabajo”.
Redactor jefe de Noticias Obreras