Hablemos de política
Hablemos de política. ¿Estás segura? ¿Crees de verdad que es buen momento para hablar de política?
Pues sí. Conviene que hablemos. Vistos los medios de comunicación, los ecos y las opiniones de los diferentes analistas, los datos que reflejan las encuestas y el día a día de nuestras conversaciones en el metro, el bar y alguna que otra sobremesa, se hace más necesario que tengamos una conversación, huyendo de superficialidades, el brochazo grueso, el desencanto, el enfrentamiento, el acoso y derribo del contrario, que no es de «los míos».
Aprovechemos este «pequeño paréntesis» entre las elecciones municipales y las próximas elecciones generales. Sí, este es un tiempo más que oportuno, aunque el ambiente veraniego invite a otra cosa. Necesitamos del diálogo profundo y sosegado en torno al qué, el para qué, el cómo de la política, desde el convencimiento que otra política es posible. Sin olvidar el desde dónde. Situándonos en la búsqueda del bien común y la construcción de una sociedad que tenga como primera preocupación y ocupación el cuidado de las personas y de la casa común, rompiendo con la globalización de la indiferencia y el «sálvese quien pueda». Se trata de salir de nuestros «lugares de confort» y escuchar «el clamor de los pobres y de la tierra», que, como dice el papa Francisco, son el mismo clamor. Quizá ahí esté la clave, escuchar. «Porque no es lo mismo ver que mirar, ni oír que escuchar…».
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Militante de la HOAC.
Responsable de la Pastoral Obrera de la diócesis de Bilbao y miembro del Consejo Asesor de Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal Española.