La Caravana Abriendo Fronteras exige responsabilidades por la masacre de Melilla

La Caravana Abriendo Fronteras exige responsabilidades por la masacre de Melilla
La Caravana Abriendo Fronteras se concentra hoy en Melilla para exigir justicia en el primer aniversario de la masacre en la valla. La ruta arranca en la ciudad autónoma y continuará su recorrido por varios puntos de Andalucía y Comunidad Valenciana.

Varios centenares de activistas comprometidos por los derechos humanos, se concentra hoy en Melilla para denuncia la impunidad de la masacre que tuvo lugar en el paso fronterizo del Barrio Chino hace un año y exigir derechos para las personas migrantes.

En la ciudad autónoma se leerá el manifiesto Derecho a migrar, derecho a vivir, en el que reivindican la vida, la acogida digna y los derechos para todas las personas, destacando el derecho a migrar y el derecho a vivir en condiciones de seguridad y dignidad.

La masacre en la frontera española con Nador ha dejado una profunda cicatriz en la historia reciente, con 73 personas asesinadas, 322 heridas, 77 desaparecidas y 470 devueltas masivamente a Marruecos, según datos de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, que revela la impunidad que rodea a este suceso trágico y la falta de justicia para las víctimas y sus familias. La caravana exige la reapertura de esta tragedia, para esclarecer las responsabilidades de las muertes y desapariciones ocurridas.

Las entidades que integran esta red de solidaridad critica enérgicamente la respuesta de los gobiernos español y marroquí, caracterizada por la opacidad y la falta de acción. “La respuesta de los gobiernos español y marroquí ha sido caracterizada por la opacidad, la omisión de auxilio y la prisa por enterrar los cuerpos en fosas anónimas”, denuncian. Esta falta de transparencia y de voluntad para investigar y rendir cuentas solo perpetúa la impunidad y el sufrimiento de las víctimas y sus familias.

La caravana señala que la tragedia ocurrida en Melilla son solo una parte de un patrón más amplio de violaciones de derechos humanos contra las personas desplazadas. Este enfoque más amplio refuerza la necesidad de abordar las políticas migratorias restrictivas y proteger los derechos fundamentales de todas las personas, sin importar su origen o estatus migratorio.

En este sentido, la caravana ha presentado una serie de peticiones a los gobiernos de la Unión Europea, centradas en diversos aspectos relacionados con los derechos de las personas migrantes y refugiadas, como el fin de las deportaciones en caliente, contrarias al derecho internacional, y el reconocimiento del derecho a migrar como una estrategia de resistencia y reparación frente a políticas extractivistas, patriarcales y coloniales.

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Además, se solicita la creación de vías legales y seguras para evitar la pérdida de vidas y prevenir la explotación, trata y tráfico de personas. Se exige el cese del racismo, abuso de autoridad y violencia por parte de las fuerzas de seguridad en Melilla y en todo el territorio español. Asimismo, se busca incluir aspectos jurídicos que respeten los derechos de las personas fallecidas y desaparecidas, devolviendo la dignidad a sus familias.

También demanda el cese de la instrumentalización de las personas en tránsito como herramienta de presión política y el respeto a los derechos humanos y la soberanía económica y política del Sáhara Occidental. Se solicita la regularización extraordinaria de las personas en situación administrativa irregular y la garantía de las reagrupaciones familiares.

Otras reivindicaciones que plantean incluyen la derogación de la Ley y el Reglamento de Extranjería, el cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE) y estructuras de detención similares, y la suspensión de acuerdos de deportación con terceros países. Piden autorizar a los barcos de salvamento marítimo a realizar su labor de rescate y acceder a puertos seguros, así como el fin de la criminalización de personas migrantes, activistas y organizaciones solidarias defensoras de derechos.

La transparencia en los datos de pérdidas de vidas en las rutas migratorias, el cese de los controles fronterizos basados en perfiles étnicos, y la garantía de protección a personas en situación de especial vulnerabilidad son otras de las distintas exigencias que plantean.