“Ha llegado el momento de poner sobre la mesa que se acabó la jornada completa de 40 horas semanales”
El sindicato USO propone revisar la definición de una jornada completa y ajustarla a la realidad actual
En medio de un récord de afiliados y afiliadas a la Seguridad Social, con 20,8 millones de personas, un informe del Gabinete de Estudios del sindicato USO indica que las jornadas laborales han disminuido en comparación con hace cuatro años. A pesar de la aparente recuperación económica, aún faltan recuperar 77.884.100 horas de trabajo en el primer trimestre de 2023 en comparación con el último trimestre de 2019, antes de la crisis del COVID-19.
Según Joaquín Pérez, secretario general de USO, esta situación implica que “las horas de trabajo se reparten entre más gente, y por lo tanto, también los salarios. Hay más personas trabajando pero cobrando menos”. Ante esta tendencia, el sindicato plantea la necesidad de revisar la definición de una jornada completa y ajustarla a la realidad actual. Pérez afirma que “ha llegado el momento de poner sobre la mesa que se acabó la jornada completa de 40 horas semanales” y aboga por valorar adecuadamente el trabajo y equiparar las horas laborales con un salario justo, independientemente de si la jornada es de 37, 35 o 32 horas.
El informe también destaca que, a pesar del impulso de los contratos indefinidos, la duración media de los contratos ha disminuido. Aunque los contratos indefinidos a jornada completa han aumentado 2,6 veces, las jornadas parciales y discontinuas han experimentado un crecimiento aún mayor, 3,5 y 11,5 veces respectivamente. Además, la duración promedio de los contratos actuales es de 43,91 días, en comparación con los 52,71 días de hace dos años.
En cuanto a los salarios, el análisis muestra que los trabajadores con contratos indefinidos han experimentado una disminución de sus ingresos. Según Pérez, los datos de la Seguridad Social indican que los trabajadores indefinidos a jornada completa, los indefinidos a jornada parcial y los fijos discontinuos han visto una reducción salarial en 2022 en comparación con 2021, mientras que los trabajadores temporales han experimentado un aumento.
El informe también destaca un mal uso de los contratos fijos discontinuos, que se han convertido en una opción precaria y de plena disposición para los empleadores. El número de personas en esta situación ha aumentado drásticamente, alcanzando los 507.000, más del doble que hace un año.
Redacción de Noticias Obreras.