Tendiendo puentes
Vivimos en un momento muy duro, sobre todo, para aquellas personas con bajos recursos de nuestro barrio de Vallecas y de otros con parecidas características. Esta situación no solo es consecuencia de la guerra, sino que la provoca la propia dinámica del capitalismo en su ansia de ganancia a costa de lo que sea.
Ahí están la subida de alquileres e hipotecas, de los productos básicos, los recortes en sanidad, el estado de la educación y las pensiones, la imposición digital en las administraciones, la situación de sanidad y las entidades privadas, la consideración de las residencias de mayores como negocio rentable, violencia de género, etc.
Ante esta realidad sangrante, las personas que vivimos aquí y en otros muchos barrios, hemos ido generando estructuras básicas de participación y resistencia a través de las asociaciones de vecinos, centros sociales, coordinadoras, plataformas (sanidad, educación, antidesahucios, pensionistas, residencias), colectivos feministas y por la paz, cuya labor más importante está siendo manifestar nuestro rechazo, generar conciencia y animar a la participación de todos y todas; porque entendemos que es la única forma de provocar el cambio que necesitamos.
Reconocemos que algunos partidos y sindicatos están implementando acuerdos y leyes que tratan de aliviar y mejorar esta situación, aunque no llegan a todos. Por lo que, tenemos que:
- Ser capaces de profundizar más en aquello que nos une y generar espacios de diálogo y coordinación, de cara a que las acciones que realicemos sean más significativas y generen una mayor conciencia en la ciudadanía.
- Eliminar en nuestros debates las descalificaciones y críticas destructivas de cualquiera realidad organizativa (colectivos, asociaciones, plataformas, partidos, sindicatos, etc.); asumiendo la pluralidad de posiciones en función del lugar que se ocupe en la esfera social y política, siempre que impulsen el cambio que necesitamos para satisfacer las necesidades básicas para una vida digna de las personas más desfavorecidas.
Si realmente queremos que sea posible un cambio, por el que ya trabajamos, en las instituciones por conseguir el bien común (que pasa por satisfacer las necesidades básicas de las personas que viven en situación de pobreza, exclusión y precariedad), hemos de ir logrando entre todos los movimientos sociales, colectivos, sindicatos y partidos políticos afines al objetivo que nos marcamos:
Generar espacios de debate y diálogo donde profundicemos en aquello que nos une, con el fin de llegar a confluir en un proyecto global que refleje de forma realista nuestras necesidades y aspiraciones y estimule la participación de los y las vecinas. Creemos que tenemos que aprender de la experiencia que tuvimos en las elecciones al Ayuntamiento de Madrid de 2015.
Por otro lado, tenemos que tratar de influir y difundir (a través de las convocatorias que realizamos, en las conversaciones entre los y las vecinas, en la prensa del barrio, etc.) la idea de que sí se puede cambiar la realidad sangrante que vivimos si nos movilizamos y participamos activamente.
A esto llamamos, tanto a las y los cristianos –urgidos por nuestra prioridad de poner a la persona en el centro y la defensa del bien común–, como a todas las personas de buena voluntad, porque nos jugamos la misma posibilidad de ser ciudadanos de una democracia construida sobre la base firme de la participación de todos y todas. •
El equipo de la HOAC de Vallekas lo componen: Francisco Martínez, Rogelio González, Conchi Blanco, Adelina Bolos, Miguel Ángel Díaz, Carmen Díaz Gallego, Toñy Martin y Juan Fernández