Trabajadores Cristianos piden transformar una economía que “mata” en una economía de la vida

Trabajadores Cristianos piden transformar una economía que “mata” en una economía de la vida
FOTO | Los nuevos miembros del Consejo Internacional del MMTC
El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos reclama justicia social y una economía para la vida. La asamblea general renueva su Consejo y Buró Internacional

75 delegados y delegadas del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), provenientes de 25 países y 4 continentes, se han reunido para dialogar sobre el tema “Justicia social y Economía para la vida“. El encuentro, que tuvo lugar del 28 al 31 de marzo en Lourdes, Francia, culminó con la 14ª Asamblea General del MMTC y con un pronunciamiento público en relación a la situación laboral y económica global.

Según este pronunciamiento, el MMTC ha constatado que los sistemas económicos actuales se centran principalmente en maximizar el capital, lo que trae como consecuencia deshumanización y  explotación laboral así como la degradación de la casa común. Además, el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, se ha solidarizado con la demanda de “respecto” que exigen los trabajadores franceses para “sus derechos laborales amenazados por el actual gobierno, que pretende aumentar la edad de jubilación, lo que afecta a su calidad de vida”.

Este movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos denuncia la situación precaria en la que se encuentran los jóvenes trabajadores y la obligación que tienen de migrar hacia otros países, a menudo arriesgando sus vidas y dejando a sus familias endeudadas, “como ha sucedido con el trágico incendio acontecido en la llamada Estación Provisional de Ciudad Juárez, Chihuahua, México, en donde han fallecido 40 emigrantes guatemaltecos”. La organización pone en valor, admira y anima a las personas trabajadoras que intentan generar su propio empleo y mejorar sus condiciones de vida en su país.

El MMTC también hace un llamado a seguir el ejemplo de Jesucristo y a luchar por un mundo más justo y una economía amiga de la tierra, tal como lo propone el papa Francisco. Por eso, pide a todos los hombres y mujeres que sigan viviendo en la fe de Jesús encarnado y que motiven a la juventud a soñar y luchar por un futuro mejor.

En conclusión, la asamblea general pide una economía de paz que transforme una economía que “mata” en una economía de la vida. Que Jesús trabajador y la Virgen de Lourdes den fuerza y guía para seguir luchando por la justicia social y una economía para la vida.

Nuevo Consejo y Buró Internacional

Durante la asamblea general se ha renovado los miembros del Consejo y el Buró Internacional. En este sentido, los delegados y delegadas han elegido para la copresidenciaChristine Isturiz, de Acción Católica Obrera (ACO) de Francia, y a Njue Tarsicio Kithinji, del Movimiento de Trabajadores Cristianos (MTC) de Kenia; para la secretaría general a Evarist Nsengumuremyi, MTC de Ruanda; para la responsabilidad de tesorera a Gabrielle Kienesberger, de la KAB de Austria; se ha ratificado como consiliario a José Ferrería, del MTC de Brasil. Y como consejeros y consejeras a Komurubuga Dick Francis Mugisa, del MTC de Uganda; Laldy Máquina Fabrice, del MTC de Reunión; Hilda del Socorro Ruiz de Sánchez, del MTC de Colombia; Louise Paré, del MTC de Quebec; Agustín Mangalaraj, del MTC de India; y a Eirich Stefan, de la KAB de Alemania.

Estos diez militantes elegidos conforman el Consejo Internacional, mientras que el Buró está constituido por las copresidencias, la secretaria general, el tesorero y el consiliario, cuya tarea es implementar las decisiones del Consejo.

“Revalorizar el amor en la vida social”

En el encuentro, el papa Francisco envió en mensaje en el que destacaba la importancia de reflexionar sobre cómo mejorar nuestras sociedades y las condiciones de vida en el trabajo a la luz del Evangelio y reconociendo la presencia de Dios en nuestras vidas. “Vosotros venís de todos los continentes para compartir vuestras experiencias de vida, reconocer la presencia de Dios y reflexionar a la luz del Evangelio sobre cómo contribuir a la mejora de nuestras sociedades”, subraya el Papa.

El tema que reúne al MMTC, coincide con la enseñanza del papa Francisco en su encíclica Laudato si’, en la que destaca la necesidad de que la política y la economía trabajen juntas en beneficio de la vida, especialmente de la vida humana. “La justicia es la base de la paz, la armonía y la prosperidad de una sociedad. Pero la justicia social no puede lograrse sin la luz de la caridad”, asevera Francisco.

El Papa ha alentado a los delegados y las delegadas a perseverar en la construcción de un mundo más evangélico y humano, y les dio su bendición apostólica. “Para hacer que la sociedad sea más humana, más digna de la persona, es necesario revalorizar el amor en la vida social, haciendo de él la norma constante y suprema de la acción”.