La Pastoral del Trabajo de Córdoba llama a convertir la realidad laboral en prioridad pastoral
“Las cifras de desempleo, de precariedad laboral, de personas y familias trabajadoras pobres”, recuerda el comunicado de las XVI Jornadas diocesanas de Pastoral del Trabajo de Córdoba, “son expresión de la negación de Dios”.
Según la declaración final del encuentro, la manera de concebir y organizar el trabajo humano es “una de las causas fundamentales” de las fracturas y sufrimientos presentes en la vida social. Para responder a las actuales amenazas que sufre la familia, y por tanto la persona y la sociedad, se debe afrontar “el papel destructor que tiene un trabajo que no respeta la dignidad humana”.
Las jornadas de Pastoral del Trabajo, que se han desarrollado los días 16 y 18 de febrero, bajo el título: “La Pastoral del Trabajo en la vida y misión de la Iglesia” han concluido con que “la Iglesia no puede ser indiferente ante este hecho ni ante el sufrimiento que produce el desempleo o un trabajo atravesado por la injusticia y la precariedad”, por lo que “la realidad del trabajo debe ser considerada una prioridad pastoral que mueva a la vivencia de la caridad personal, social y política, reza el texto final.
No en vano, se insiste en que “el trabajo sigue siendo una dimensión clave para el desarrollo integral de la persona, así como para la configuración de la vida social”, además, de “un medio fundamental para que la familia pueda formarse y llevar a cabo sus funciones, entre ellas, la de ser alianza entre persona y sociedad”.
Las propuestas de acción de las jornadas invitan a “llevar el sufrimiento de las familias trabajadoras a nuestra vida litúrgica y de encuentro con el Señor, a nuestra formación y catequesis y a la vida de comunión y fraternidad de nuestras comunidades”.
Pero también a hacer “significativa la Pastoral del Trabajo en la misión evangelizadora de la Iglesia diocesana y parroquial en nuestra sociedad”, a través del anuncio, la denuncia y la caridad personal, social y política, dando respuesta a las consecuencias de la injusticia, así como las causas que la provocan.
En este sentido, la Pastoral del Trabajo llama a reforzar la coordinación con otras pastorales sociales, como es la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD).
Por último, se hace un llamamiento a potenciar de los movimientos especializados en el mundo del trabajo, la formación de Equipos Parroquiales de Pastoral Obrera (EPPO), así como la formación de la conciencia social de nuestras comunidades desde la Doctrina Social de la Iglesia.
Redacción de Noticias Obreras.
