Cientos de miles de personas defienden la sanidad pública en Madrid y en Santiago
Miles de personas se moviliza en defensa de la sanidad pública y ante el desmantelamiento de la Atención Primaria en Madrid y en Santiago de Compostela.
En la capital, cientos de miles de personas han desbordado este domingo las calles en la multitudinaria manifestación convocada en defensa de la sanidad pública y para exigir a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que escuche las reivindicaciones de los sanitarios y los vecinos de la región para frenar el “desmantelamiento” de la Atención Primaria.
La masiva marcha, con cuatro columnas que han confluido en una abarrotada Plaza de Cibeles, ha buscado unir el sentir de profesionales y ciudadanos en un nuevo ejercicio de defensa contra el desmantelamiento del sistema sanitario, principalmente la Atención Primaria. La participación ha superado la manifestación del pasado 13 de noviembre.
Organizada por vecinos de la región, bajo el lema “Madrid se levanta y exige sanidad pública y soluciones al Plan de Atención Primaria“, la convocatoria ha contado con el apoyo de más de 74 organizaciones sociales. Además de colectivos vecinales, sindicatos, partidos políticos de la izquierda, asociaciones sanitarias o plataformas de trabajadores, entre otros, han mostrado su apoyo también rostros de la cultura y organizaciones de la Iglesia, como la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC).
Vecinos de Madrid y sanitarios han recorrido de la mano la calles de Madrid bajo unas mismas demandas en beneficio de los madrileños. “En mi centro de salud no hay médico. Las urgencias sin médico no funcionan a pesar de lo que cree la señora Ayuso. La Consejería de Sanidad pasa completamente de nuestras demandas. Está enrocada y sin negociar. Solo escucha y ya está”, ha comentado una enfermera del centro de salud de Villaviciosa.
Provistos de silbatos, guantes blancos y acompañados por el ruido de las batukadas, los asistentes han gritado consignas de apoyo a la sanidad pública y a favor de la dimisión de Ayuso y el consejero de este ramo, Enrique Ruiz Escudero, por dejar a “más de un millón de madrileños sin médico y pediatra designado en la Atención Primaria”. En muchos de los carteles que alzaban los manifestantes en alto se podía leer: “Por tu salud, piensa antes de votar”; “A la precariedad la llamas libertad”; o “Basta ya de terrorismo sanitario”. La manifestación ha arrancado con columnas avanzando desde Nuevos Ministerios (zona norte), Plaza de España (zona oeste), Hospital de La Princesa (zona este) y Legazpi (zona sur), para confluir en una masa unitaria en la Plaza de Cibeles.
En este cónclave, donde se ubica la sede del Ayuntamiento de Madrid, en el antiguo Palacio de Telecomunicaciones, se ubicaba un escenario donde se ha leído un manifiesto y se han desarrollado las intervenciones de los organizadores, todo ello en un ambiente festivo y reivindicativo.
Recursos para la sanidad
Esta manifestación se realiza además en un contexto marcado por la huelga indefinida de 4.240 médicos de Familia y 720 pediatras de Atención Primaria que arrancó el pasado 21 de noviembre o la protesta por el nuevo por la reorganización del modelo de atención de la urgencia extrahospitalaria.
Todo ello en un clima en el que desde el Gobierno regional se habla de “huelga política” y se acusa a los sanitarios de falta de voluntad para llegar a acuerdos para “extender” la huelga hasta las elecciones. La manifestación, en palabras del consejero Enrique Ruiz Escudero, “no va de sanidad pública” y responde, a su parecer, “”a otro tipo de condicionantes”.
Los organizadores de la manifestación reclaman recuperar “la esencia” de la Atención Primaria, “eje central” del sistema sanitario público: “la promoción de la salud, prevención de la enfermedad, participación comunitaria y el seguimiento del paciente y la familia, a lo largo de su vida, lo que ha demostrado disminuir las visitas a urgencias, los ingresos hospitalarios y la mortalidad hasta en un 30%”.
De forma paralela, exigen aumentos de plantillas en todas las categorías del sistema sanitario y ello con “contratos dignos y estables que frenen el éxodo de profesionales” a otras comunidades y países.
En un manifiesto recuerdan que 600.000 adultos madrileños no tienen médico asignado y 212.000 niños no cuentan con pediatra de referencia para recalcar la necesidad de garantizar que toda persona tenga uno de estos profesionales asignado.
En Galicia, “la población dice no y se rebela”
También miles de personas han abarrotado este domingo las principales calles de Santiago de Compostela en una manifestación en favor de la sanidad pública y de la atención primaria que sus organizadores, SOS Sanidade Pública, ya califica de “masiva” e “histórica”. Con ella buscan “responder a la grave situación que atraviesa el sector, al límite por la gestión de la Xunta”.
Lentamente y con consignas como “Rueda, atende, o Sergas non se vende. Aquí está o pobo que a defende” u “hospital privado, futuro hipotecado”, los manifestantes, a los que se han unido también turistas y peregrinos, han avanzado por las principales calles de la capital de Galicia.
La actriz Isabel Risco ha sido la encargada de animar a los manifestantes frente a la catedral, donde se han escuchado gritos de “Sanidade no rural, só pedimos o normal” y múltiples referencias al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, –de quien han pedido su dimisión– y al presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda. A ambos se han referido como “desmanteladores” y “privatizadores”.
También ha habido espacio para recordar y “agradecer” a los trabajadores del Sergas, “muchos de ellos precarizados”, con un sonoro aplauso, y para la música, con gaitas y versiones de canciones míticas del grupo gallego Fuxan os ventos.
Antes de arrancar, el portavoz de la plataforma SOS Sanidade Pública, Manuel Martín, ha puesto el foco ante los medios de comunicación en la Iniciativa Legislativa Popular en la que trabaja la organización y para la que han recogido “más de 50.000 firmas”, “que es el mayor apoyo de la historia de la sanidad gallega y del Parlamento”.
“La población gallega no está dispuesta a que su sistema sanitario público y la atención primaria acabe desmantelada y privatizada. Esto es una muestra de que la población dice no y se rebela contra una situación injusta”, ha asegurado.
Martín también ha censurado la política sanitaria de la Xunta, “que busca la privatización” y que “demuestra una enorme incapacidad para gestionar los recursos; una mezcla imposible”.
“Queremos que se pongan a negociar con toda la sociedad gallega medidas para poner fin a esta situación tan dramática, que supone que la ciudadanía no puede acceder a la atención primaria, con listas de espera gravísimas que superan todo lo sensato”, ha advertido.
Piden “recuperar todo lo recortado, que ha sido mucho, y que ha resultado en una desatención a la población”. “Además, queremos un nuevo modelo de atención primaria, integral y que incorpore profesionales como psicólogos, fisioterapeutas o logopedas; un nuevo modelo de atención primaria que además tienen encima de la mesa desde hace dos años, en un cajón”, ha afeado.
Profunda crisis estructural de la Atención Primaria
Ya frente a la Catedral, los organizadores han pasado a leer el manifiesto de la convocatoria, en la que han apuntado que ya antes de la pandemia de Covid-19, la Atención Primaria atravesaba “una profunda crisis estructural, con déficit importante de profesionales debido a la no renovación de las jubilaciones, bajas y vacaciones, provocando demoras y masificación”.
Ahora, destacan, esta situación “está alcanzando un punto de inflexión que puede ser irreversible”. “Continúan los problemas de acceso a la asistencia sanitaria, con la hegemonía de la consulta telefónica, listas de espera inaceptables, ausencia de médicos y de pediatras en los centros de salud y cierres de urgencias extrahospitalarias”, lamentan.
Censuran que para solucionar esta situación, el Sergas mantenga una financiación del 14% del gasto sanitario, “que supone la mitad del 25% necesario (según propone la OMS)”, y continúe sin poner en marcha un plan extraordinario y urgente.
“La Consellería propone únicamente unos cambios ínfimos y ridículos en la historia clínica o en la remuneración del personal, que soporta una situación de desmantelación y masificación intolerable, por la política sanitaria del PP, y de aquellos que cuando gobiernan, se colocan al servicio del capital y de las privatizaciones. Y de echarle la culpa al Gobierno central, ya no cuela”, afirman.
La masificación de las consultas, explican, junto a las demoras en pruebas e intervenciones, “tienen consecuencias muy negativas en la calidad de la atención, entre ellas el atraso en el diagnóstico de múltiples patologías”. Además, “la no atención en Atención Primaria provoca el colapso de las urgencias sanitarias”, alertan.
“Esta degradación de la sanidad pública es una estrategia deliberada para beneficiar los intereses de los fondos de inversión privados, a costa de suprimirle un derecho básico a la clase trabajadora”, aseveran.