Aprobada la subida del SMI a 1.080 euros mensuales con efectos desde el 1 de enero
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la subida en un 8% del salario mínimo interprofesional (SMI), hasta los 1.080 euros al mes en 14 pagas, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de este año.
Este incremento fue acordado por el Gobierno, CCOO y UGT el pasado 31 de enero, con el rechazo de las patronales CEOE y Cepyme, que no asistieron presencialmente a ninguna de las dos reuniones que se convocaron para abordar la cuantía de esta renta mínima.
Con este incremento el SMI se situará, con efectos desde el 1 de enero de este año, en 15.120 euros anuales, 1.080 euros al mes y 36 euros al día. En el caso de los trabajadores eventuales y temporeros cuyos servicios a una misma empresa no excedan de 120 días, la cuantía del salario no podrá ser inferior a los 51,15 euros por jornada legal en actividad. Para los empleados de hogar que trabajen por hora, la hora trabajada se pagará en 2023 a 8,45 euros, resultado de incluir todos los conceptos retributivos, gratificaciones extraordinarias, descansos y vacaciones.
Mujeres, jóvenes y migrantes, principales beneficiarios
Esta subida del SMI a 1.082 euros/mes beneficiará a 2.272.000 personas trabajadoras, “de la cuales 1.926.000 trabajan a tiempo completo y 348.000 trabajan a tiempo parcial”, según estima un estudio de CCOO. Además, “ayudará a cerrar la brecha salarial entre géneros”, puesto que del total de las personas beneficiarias a tiempo completo, el 57,5% son mujeres y el 43,5% hombres. El estudio también valora que los jóvenes trabajadores “estarán entre las más beneficiadas por la subida” en concreto, el 31,7% de la población de 16 a 24 años que trabaja a jornada completa y el 19,2% de la población de 25 a 34 años que trabaja a jornada completa.
Por sectores, el estudio indica que el sector de la agricultura y el de servicio tendrían un impacto favorable en el 46,9% de la población asalariada a jornada completa, en el primero, y el 14,5% de personas trabajadoras a jornada completa mejorarán sus ingresos, en caso del sector servicios. Por tipo de contrato, la subida del SMI a 1.082 euros favorecería al 21,6% de las personas asalariadas con contrato temporal y al 11,5% de los contratos indefinidos.
El estudio señala además que el 70% de las personas perceptoras del SMI “se localizarían en el 40% de los hogares más pobres”, lo que significa que las subidas de esta renta mínima favorecería para “recortar” la pobreza. En relación con esto, la intensidad de la pobreza se habría reducido significativamente hasta un 9,7%, y su incidencia se habría recortado en un 24%.
Combatir la pobreza laboral
En este sentido, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha subrayado que el SMI “es una variable que permite cambiar la vida de la gente”, de forma que su ascenso hasta los 1.080 euros al mes permitirá, por ejemplo, que una madre compre pescado o fruta de temporada a sus hijos. Además ha indicado que esta renta mínima tiene “una afectación muy fuerte” en el consumo y la demanda interna, dinamiza la economía y supone “la mejor herramienta para combatir la pobreza laboral y para avanzar en la igualdad retributiva” entre mujeres y hombres.
“La herramienta más feminista y para mejorar en derechos sociales de las mujeres se llama SMI”, ha dicho Díaz. Al mismo tiempo, la titular de Trabajo ha destacado que el SMI también tiene “bondades transversales” en el ámbito social, pues tiene un “impacto clave” en la pobreza infantil, en la esperanza de vida y en la salud mental. “Si uno tiene un salario un poquito mejor, tiene más tranquilidad para poder pagar las facturas”, ha indicado.
La vicepresidenta segunda también ha negado el “mantra neoliberal” de que la subida del SMI destruye empleo y ha agradecido a los agentes sociales su trabajo en el diálogo social, incluso a la CEOE, que aunque no se sentara en la mesa de negociación del SMI, “hizo propuestas”.
La subida más elevada desde 2019
La subida del SMI en un 8% acordada entre el Gobierno, CCOO y UGT para este año es la más elevada desde 2019, cuando esta renta mínima se revalorizó un 22,3%. En 2020, la subida fue del 5,6% y se prorrogó durante 2021, hasta que en septiembre de ese año se aprobó un nuevo aumento del 1,6%, de aplicación a partir del 1 de ese mes hasta el 31 de diciembre de 2021. En 2022, el SMI subió un 3,6%, hasta los 1.000 euros en 14 pagas.
La cifra pactada entre el Gobierno y los sindicatos para este año se encuentra algo por debajo de la banda alta recomendada por la Comisión de Expertos a la que Trabajo encargó los estudios del SMI. El informe presentado por esta Comisión estableció una horquilla de subida para 2023 de entre el 4,6%, hasta los 1.046 euros, y el 8,2%, hasta los 1.082 euros.
El monto final también resulta algo menos ambicioso de lo que pedían los sindicatos. UGT reclamaba un SMI de 1.100 euros mensuales, mientras que CCOO se movía entre esos 1.082 euros de la banda alta de los expertos y los 1.100 euros.
Aunque la CEOE no acudió a ninguna de las dos citas convocadas por Trabajo, envió un documento a la mesa de negociación en el que planteaba una subida del 4% para el SMI de 2023 y exigía que se revisara la situación del campo y los contratos de las empresas privadas con las administraciones públicas.