El empleo se frena en el último trimestre del 2022, pero el contrato indefinido es cada vez más habitual

El empleo se frena en el último trimestre del 2022, pero el contrato indefinido es cada vez más habitual
En el último trimestre del 2022 el número de personas en paro aumentó en 43.800 personas (1,47%), con lo que el año acabó con 3.024.000 personas en desempleo, situando la tasa de paro en el 12,87%, casi tres puntos menos que el año anterior, según la Encuesta de Población Activa del cuatro trimestre de 2022.

La tasa de paro aumenta ligeramente (0,21%) con respecto al tercer trimestre, con lo que el desempleo vuelve a superar los tres millones de personas. Desde 2018 el paro no crecía en dos trimestres seguidos. Este es el tercero en que aumenta el desempleo desde el verano de la pandemia, cuando la ocupación comenzó a repuntar.

El número de hombres en paro sube en 64.200 este trimestre, situándose en 1.401.000. Entre las mujeres el desempleo se redujo en 20.400, hasta 1.623.000, dejando la tasa de paro femenina en el 14,61% y la masculina en el 11,32%.

El desempleo aumentó en 86.200 entre las personas de de 25 a 54 años y en 33.400 entre las de 55 y más años. Por el contrario, bajó entre las personas de 16 a 19 años (–36.600) y entre las de 20 a 24 años (–39.300).El paro se incrementó en este trimestre entre los españoles en 21.100 –arrojando una tasa de paro del 11,93%– y entre los extranjeros en 22.700 –18,65% de paro–.

Los hogares que tienen a todos sus miembros activos en paro aumentaron este trimestre en 70.100, hasta un total de 1.047.500. de ellos, 320.300 son unipersonales. El número de hogares en los que todos sus miembros activos están ocupados descendió en 38.900 y se situó en 11.255.300 (2.320.300 unipersonales). El 2022 acabó con 23.600 hogares con al menos un activo en los que todos los activos están en paro ha aumentado en, mientras que los que tienen a todos sus activos ocupados aumentaron en 183.300.

Ocupación

La ocupación sigue en máximos de los últimos 15 años, aunque muestra síntomas de ralentización. El empleo aumentó entre las mujeres (55.500) y disminuye entre los hombres (137.400) en el último trimestre de 2022. La ocupación experimentó un descenso en todos los grupos de edad, salvo entre las personas de 25 a 29 años (8.900 ocupados más), de 40 a 44 años (9.800 más) y de 50 a 54 años (8.000 más). Por nacionalidad, la ocupación bajó en 137.600 personas entre los españoles, mientras que aumentó en 55.700 entre los extranjeros. El descenso de la ocupación en este trimestre, que suele ser favorable para el empleo, rompe la tendencia desde 2017.

Las personas con contrato indefinido aumentaron en 366.100, mientras que los de contrato temporal se redujeron en 397.800. En todo el año pasado, el empleo indefinido aumentó en 1.591.100 personas y el temporal disminuyó en 1.193.800.

Contratación indefinida

Un año después de la aprobación de la reforma laboral la contratación indefinida alcanza su récord. El número de trabajadores por cuenta propia baja en 34.700 este trimestre y en 111.200 en los 12 últimos meses. La tasa de temporalidad (17,9%) cayó como nunca antes en este siglo, siete puntos. Solo el segundo trimestre de 1987 ofrece un dato mejor (el 15,3%).

El empleo parcial se ha incrementado en 159.600 personas este trimestre, pero disminuye la parcialidad involuntaria al 49,6%. No obstante, el empleo indefinido a tiempo completo aumentó en 210.200 personas este trimestre, alcanzando una cifra total de 12.558.400 ocupados, el nivel más alto registrado en la serie estadística.

El número de activos desciende este trimestre en 38.100, hasta 23.487.800. La tasa de actividad baja 34 centésimas y se sitúa en el 58,52%. En el último año la población activa se ha incrementado en 199.000 personas (0,85%).

Reacciones sindicales

El sindicato CCOO resalta “la buena tendencia del empleo” que se ha producido a lo largo de todo el año, pero sobre todo destaca “la calidad del empleo que se ha creado”. La secretaria confederal de Acción Sindical y Empleo, Mari Cruz Vicente, opina que estos datos rompen con “el mantra de que la contratación indefinida frena la creación de empleo; y por otro, ponen de relieve que el diálogo social y el acuerdo son fundamentales para que las reformas funcionen y den buenos resultados”.

Con todo, reconoce que “la tasa de desempleo en España sigue siendo aún muy alta” y por tanto, “se han de seguir tomando medidas”. CCOO considera que hay que incrementar el SMI teniendo como referencia “no solo el 60% del salario medio, sino considerando también la inflación” sufrida este año.

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“Para que la economía funcione y repercuta de manera positiva en el conjunto de la sociedad, la negociación colectiva es una pieza clave, y una buena base de partida sería que las organizaciones empresariales apostataran por dar salida al necesario acuerdo por el empleo y la negociación colectiva”, ha concluido la secretaria confederal de Acción Sindical y Empleo.

Para UGT, los datos de la EPA del cuarto trimestre de 2022 recogen “el impacto de la desaceleración económica actual en el mercado de trabajo, en un contexto muy complicado”, aunque también señala que “continúa la mejora de la calidad del empleo inducida por la última reforma laboral, que está cambiando a mejor el paradigma de contratación en nuestro país”.

Si bien, el sindicato que dirige Pepe Álvarez defiende que “la calidad y cantidad en el empleo en España es mejor ahora que antes de la reforma laboral”, reconoce que “el mercado laboral adolece todavía de muchos problemas que requieren soluciones”.

UGT argumenta que “la ocupación también ha aumentado” y que el contrato indefinido ahora es “mucho más habitual”. También destaca que el promedio de la tasa de paro de este año es el más bajo desde 2008.

Sin embargo, reconoce importantes carencias en nuestras relaciones laborales, en especial, la situación de quienes se encuentran en paro de larga duración, que en este último trimestre se ha situado en un 42,4%, casi uno de cada dos parados lleva más de un año buscando empleo. “Pese a que este porcentaje se ha reducido ligeramente, en 5,8 puntos porcentuales respecto al año anterior, sigue siendo un problema latente”, denuncia UGT. Así mismo, apunta como debilidad de nuestro modelo laboral, “la regulación del coste de despido en España”.

En su opinión, es necesario “introducir cambios de calado en la Políticas Activas de Empleo, así como un apoyo decidido a las políticas fiscales que se orientan a mantener la actividad económica y el poder adquisitivo de las personas con menos recursos”.

En cambio, para USO, la EPA del último trimestre de 2022 refleja “el empeoramiento del trabajo en España, tanto con subida de paro como con bajada de ocupación. Y más acentuado aún en datos desestacionalizados”. La subida del paro en estos términos es del 2,32%.

USO prefiere fijarse en la pérdida de 81.900 ocupados, tras cuatro diciembres de subida, incluidos los años de pandemia. En 2017, aún saliendo de la crisis, bajó en 50.900 ocupados, cifra menor que en 2022, señala el sindicato. Además, los datos son peores si miramos al sector privado: la bajada de ocupados es de 101.900 personas, que se corrige ligeramente por los 20.000 nuevos ocupados en el sector público.

El secretario general de USO, Joaquín Pérez, recuerda que “la EPA siempre se ha considerado más fiable por reflejar de verdad la que gente que no tiene trabajo, se registre o no en el SEPE. Y lo que está claro es que las personas que tengan contratos en vigor pero no estén trabajando, como ocurre con el boom de los fijos discontinuos, no se sienten activos porque la realidad es que no lo están. De ahí que esta EPA sea tan importante, ya que demuestra lo que el paro registrado oculta: hay menos empleo y peor”.

Así, acudiendo a la Seguridad Social, los fijos discontinuos se han más que duplicado de diciembre de 2021 a 2022 (381.985 por 833.648), y también han crecido mucho más en proporción los indefinidos firmados con jornada parcial que a completa.

“Datos, los de la Seguridad Social, que también confirman el parón del empleo en el último trimestre, con bajada en la contratación, y un fin de 2022, el anunciado como el del fin de la contratación temporal, con una media de días trabajados por cada contrato más baja que en 2021: un contrato en España dura de media 43,68, por los 45,62 días de hace un año, antes de la reforma laboral”, ha destacado.