La pobreza energética oculta aumenta en España
El último informe de indicadores de pobreza energética que ha sido presentado por la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas revela que la pobreza energética oculta severa ha aumentado en España. Esta conclusión se desprende del crecimiento en un 14% del número de hogares con temperatura inadecuada y del retraso en el pago de facturas energéticas que se mantuvo en casi el 100% en el año 2021.
Y es que 4,5 millones de personas, lo que corresponde al 9,5% de la población, no pagaron las facturas energéticas en fecha y 6,7 millones (el 14,3% de los hogares) no pudieron mantener una temperatura adecuada en sus hogares. En cuanto al pago de las facturas, los datos se mantienen respecto a 2020 sin embargo son 1,6 millones de personas más las que tuvieron en su hogar una temperatura inadecuada, es decir, que son 4 puntos más con respecto a 2020 y el doble si se compara con 2019.
José Carlos Romero, coordinador de la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas, autor principal del informe, sostiene que es posible que la borrasca Filomena y el frío que supuso durante las siguientes dos semanas en muchos puntos del país calara en el subconsciente de los ciudadanos, aunque piensa que es muy probable que este indicador apunte a una tendencia creciente: restringir la calefacción por miedo a la factura.
Es cierto que el informe indica que menos hogares dedicaron un porcentaje desproporcionado de sus ingresos a cubrir sus gastos energéticos, pero esto contrasta enormemente con el hecho de que muchos más hogares entraron en pobreza energética oculta severa. Asimismo, hay tres millones de hogares en España que tienen un porcentaje de gasto en energía sobre sus ingresos netos mayor que el doble del de un hogar medio, y 2,7 millones de familias están en situación de pobreza energética, si se toma como referencia un umbral absoluto basado en una renta mínima estándar, concretamente el salario mínimo interprofesional (SMI). Estas cifras suponen una reducción media del 1,5% respecto a la situación detectada por la Cátedra en 2020.
Pero, ¿cuándo decimos que una familia se encuentra en situación de pobreza energética oculta? Según indicaba Roberto Barrella, otro de los investigadores de la cátedra, es cuando un hogar declara que no puede mantener su vivienda en unas condiciones de confort mínimas en invierno.
El inicio de la crisis de los precios de la energía, por otra parte, ha tenido un un impacto muy significativo en nuestros hogares sobre todo a partir del otoño y muchas familias restringieron su gasto por miedo a unas facturas que se volvieron inabordables de la noche a la mañana, según se desprende de este informe
El impacto de las medidas como la reducción del IVA, del impuesto de electricidad o de cargos y peajes en la factura eléctrica que el Gobierno implementó fue tenido en cuenta por los investigadores, que sostienen que si no se hubieran implementado sobre la factura eléctrica, el indicador HEP en 2021 –el que identifica a un hogar en pobreza energética oculta severa– habría alcanzado el 11,65%, un 1,3% más, lo que equivale a casi 200.000 hogares adicionales.
Periodista