Los datos de la EPA indican la expulsión de las mujeres del trabajo en los meses de verano

Los datos de la EPA indican la expulsión de las mujeres del trabajo en los meses de verano
FOTO | Vía, Massimiliano Minocri
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2022 indican un aumento del desempleo de la mujeres; la extensión de la contratación indefinida y a tiempo completo; un descenso de familias trabajadoras con todos sus miembros en paro; y una caída de la ocupación de los trabajadores jóvenes (grupo de 25 a 29 años), a pesar de que aumenta de forma global.

— Panel de datos del mundo obrero y del trabajo

  • Desempleo. 2.980.200 personas trabajadoras quieren trabajar y no pueden. Hombres, 1.336.800 (-18.500); y mujeres, 1.643.400 (+79.300)Sube con respecto al 2T2022 en +60.800 personas. Desciende el paro entre las personas de 55 y más años (–52.800). Por el contrario, el número de parados sube en 71.500 entre los menores de 25 años y en 42.100 entre los de 25 a 54 años.
  • Tasa de paro. 12,67% (+0,18%).  La tasa de paro femenina sube +69 centésimas y se sitúa en el 14,84%. La masculina disminuye -25 centésimas y queda en el 10,74%.
  • Tasa de temporalidad. El 20,18%. Sigue la disminución de la temporalidad (-2,11%) 
  • Desempleo de larga duración; búsqueda del primer empleo. Desciende en 81.700 entre los que perdieron su empleo hace más de un año y aumenta en 50.800 entre las personas que buscan su primer empleo.
  • Hogares con todos sus miembros en paro. Disminuyen en 12.900, hasta un total de 977.400.
  • Personas ocupados. Aumenta en 77.700 trabajadores y trabajadoras y se sitúa en 20.545.700 personas trabajadoras. Por edad, el empleo crece este trimestre en los grupos de 16 a 19 años, de 30 a 39, de 45 a 49 y de 55 y más años. El mayor aumento (92.900 ocupados más) se da entre las personas trabajadoras de 55 y más años. Por el contrario, la ocupación baja en las personas de 20 a 29 años, de 40 a 44 y de 50 a 54 años. El mayor descenso de observa en el grupo de 25 a 29 años, con 53.700 ocupados menos.
  • Brecha entre hombres y mujeres. El empleo aumenta este trimestre en 138.400 hombres y disminuye en -60.700 mujeres. Entre los hombres el desempleo disminuye en -18.500, situándose en 1.336.800 ; y en las mujeres aumenta en +79.300, situándose en 1.643.400. La tasa de paro femenina sube 69 centésimas y se sitúa en el 14,84%. La masculina disminuye 25 centésimas y queda en el 10,74%. La tasa de actividad sube 15 centésimas, hasta el 58,86%. La de los hombres se incrementa 45 centésimas y se sitúa en el 64,19%, la de las mujeres baja 14 centésimas, hasta el 53,84%. Se mantiene una brecha de 10,35 puntos.
  • Trabajo a tiempo completo/parcial. El empleo a tiempo completo se incrementa en 273.900 personas trabajadoras y el empleo a tiempo parcial disminuye en 196.200. El porcentaje de personas ocupadas que trabaja a tiempo parcial baja un punto, hasta el 12,76%. En los 12 últimos meses el empleo a tiempo completo se ha incrementado en 589.800 personas trabajadoras, mientras que el empleo a tiempo parcial ha disminuido en 75.100.
  • Indefinidos/Temporal. Los que tienen contrato indefinido se incrementan en 444.200 personas trabajadoras, mientras que los que tienen contrato temporal se reducen en 344.900. En términos anuales, el empleo indefinido ha aumentado en 1.375.500, mientras que y el temporal ha disminuido en 888.900.
  • El empleo privado se incrementa en +25.400 personas, situándose en 17.039.600. El empleo público aumenta en +52.300, hasta 3.506.200.

Ralentización de la economía

Los datos ofrecidos por la EPA en el tercer trimestre de 2022 indican que el aumento de la inflación “está lastrando el crecimiento del empleo” y “ralentizando la economía”, según reconoce CCOO. Si bien, la reforma laboral está sirviendo para mejorar la calidad del empleo, sobre todo mejorando la estabilidad, “no resuelve todos los ejes de la precariedad sobre todo, debido al aumento de la inflación que está lastrando el crecimiento del empleo”, ha señalado Adrià Junyent, secretario de Juventud del sindicato.

Una opinión compartida por la UGT que además confirman un cambio de tendencia respecto a la calidad del empleo que se crea. De esta manera, desde la aprobación de la reforma laboral, es posible observar que el empleo indefinido se sigue manteniendo como la modalidad por excelencia en la contratación, corrigiendo la excesiva temporalidad que caracterizaba las relaciones laborales en nuestro país e incentivando la estabilidad en el empleo.

Sin embargo, destacan que el deterioro de las cifras de empleo refleja un “empeoramiento de la demanda interna causada por la fuerte subida de los precios y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios”, según la nota emitida por CCOO que además destaca el crecimiento de la contratación indefinida y a tiempo completo frente a la reducción de la temporalidad y la jornada a tiempo parcial.

En este sentido, Junyent ha destacado que la tasa de temporalidad en el sector privado se sitúa en el 17,5% mientras que en el sector público alcanza el 30,7%. Finalmente ha denunciado que tanto el Gobierno como la CEOE están siendo cómplices de las consecuencias de la inflación en la clase trabajadora y ha manifestado que “las trabajadoras y los trabajadores no podemos volver a pagar la crisis perdiendo poder adquisitivo”, ya que los convenios están creciendo un 2,6% hasta septiembre, mientras que el IPC se encuentra en el 8,9%.

Son las familias trabajadoras quienes sufren un grave deterioro de la capacidad adquisitiva, que puede acabar teniendo nocivas consecuencias para el conjunto de la economía, al lastrar el consumo, y por supuesto, para miles de familias que ya tienen dificultades para llegar a final de mes.  Es por ello, el próximo 3 de noviembre CCOO y UGT saldrán a la calles para “decir que o se suben los salarios o habrá conflicto”.

La Ley de Empleo debe impulsar el empleo de calidad

UGT reclama además la necesidad de seguir reduciendo el alto de paro de larga duración (el 42,2% del total de personas desempleadas). Esto significa que las Políticas Activas de Empleo no están siendo todo lo efectivas que podrían ser a la hora de ayudar a las personas desempleadas a encontrar un trabajo.

En este aspecto, el sindicato considera que la nueva Ley de Empleo debería ser capaz de subsanar muchas de sus deficiencias, regulando y establecimiento un sistema de financiación adecuado y suficiente para que el personal técnico de los Servicios Públicos de Empleo pueda desempeñar su labor con eficacia, proveyendo los servicios necesarios para que verdaderamente se identifiquen las necesidades particulares de cada persona desempleada y ofreciéndoles, en consecuencia, aquellas acciones y programas que mejor se adapten a sus trayectorias profesionales.

Por su parte, Joaquín Pérez, secretario general de USO, ha hecho hincapié en la temporalidad recordando que en septiembre son las Administraciones públicas quien realiza “miles de contratos temporales”, principalmente en la enseñanza. Además, Pérez ha señalado la volatilidad del empleo con un flujo de entradas y salidas del paro, siendo especialmente preocupante que “el único tramo de edad donde ha bajado la ocupación sea el de los menores de 25 años. Los jóvenes fueron un sector especialmente castigado por la pandemia y siguen estándolo. En cuanto a sectores, la industria es el único que pierde empleo con respecto al año pasado, desindustrializándonos cada año un poco más”.