«Renovables sí, pero no así»

«Renovables sí, pero no así»
Foto | Andreas Gücklhorn (unsplash)
La campaña que el verano ha puesto en marcha para convencer a los escépticos sobre la realidad del cambio [a peor] climático ha sido contundente: calores infernales, incendios que han calcinado cientos de miles de hectáreas, modificación de las pautas de regeneración de los bosques mediterráneos…

Parece que todo el mundo se ha espabilado para poner en marcha iniciativas más o menos verdes que hagan frente a la emergencia –dejemos ya el benévolo «cambio»– climática. «Parece», porque algunas son, literalmente, increíbles, como la de la Unión Europea de considerar verdes la energía nuclear y el gas (Noticias Obreras, abril 2022). Cuelan porque son las de los dueños de los altavoces. Pero nunca faltan aldeas galas que nombran la desnudez regia. O el falso verdor de propuestas de parche.

Lourdes Berdié, miembro de la Xarxa de Sobirania Energètica, lo explica en el último número de Opcions: «Ahora, con las consecuencias del cambio climático cada vez más difíciles de ignorar, con la crisis de los recursos energéticos fósiles cada vez más encima, las grandes empresas han abierto por fin la vía a una transición. Pero una transición echa a medida. Con una transición energética orquestada por las grandes empresas, nuestra capacidad de decisión está vendida».

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