Los sindicatos critican la reforma de extranjería por facilitar “mano de obra subsidiaria”

Los sindicatos han mostrado su rechazo a la reforma del reglamento de extranjería, entre otras cosas, al considerar que se facilita “mano de obra subsidiaria” a las empresas sin necesidad de ofrecer condiciones de trabajo dignas

Para CCOO y UGT la reforma es “precipitada e incompleta”, por no haberse negociado en el ámbito del diálogo social y responder, sin más consideraciones, a las supuestas necesidades de sectores laborales que dicen requerir la incorporación urgente de trabajadores migrantes.

Según advierten, se han atendido las peticiones de sectores empresariales y económicos, “eludiendo así los controles básicos de la normativa de extranjería y ahondando en la creación de una vía privilegiada para las grandes empresas y trabajadores y trabajadoras con determinadas cualificaciones”.

Flaco favor a la cohesión del mercado de trabajo

Ambas organizaciones, en un comunicado, cargan abiertamente contra el método empleado para proceder a los cambios legislativos en materia de extranjería y relaciones laborales. Así achacan al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que dirige José Luis Escrivá haber hecho un “flaco favor” a la cohesión del mercado de trabajo español:

“En lugar de apostar por mejorar las condiciones de trabajo de sectores precarizados –y muchas veces indignos– se les facilita una ‘mano de obra subsidiaria’ para colmar sus lagunas”.

Igualmente, censuran “el silencio del Ministerio de Trabajo y Economía Social” ante unos cambios que ponen en cuestión la utilidad de los servicios públicos de empleo a la hora de gestionar las ofertas de empleo, pero también por consentir que determinados puestos de trabajo puedan ser cubiertos por por trabajadores y trabajadoras inmigrantes, sin importar “cuales sean las condiciones”.

Las centrales sindicales recuerdan que “el consenso entre interlocutores sociales y Gobierno en las materias que tienen que ver con el mercado de trabajo es necesario para lograr un equilibrio entre los intereses económicos y empresariales y los derechos de trabajadoras y trabajadores”.

A demanda empresarial, sin considerar las condiciones de trabajo

En cuanto al contenido, critican que la reforma deje sin efecto el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. A partir de ahora, la Comisión Delegada de Asuntos Económicos determinará las ocupaciones a cubrir a petición de sectores económicos y empresariales, al margen de las organizaciones de los trabajadores y las trabajadoras.

Tampoco les ha gustado la transformación de la autorización de estancia para extranjeros y extranjeras por motivos de estudios, al entender que se ha convertido “en una suerte de autorización para trabajar por causa de formación”. Lo que, en su opinión, “supone pervertir la figura del estudiante extranjero y transformarlos en un pre trabajador o trabajadora sin importar el promocionar o facilitar la fuga o drenaje de cerebros desde los países de origen”.

Eso sí, valoran la posibilidad de reconocer el arraigo por variadas circunstancias, como la colaboración con la administración laboral, pero juzgan que los avances quedan “deslucidos” por el empeño en facilitar mano de obra a las empresas en sectores con peores condiciones de trabajo.

También han reconocido que la aprobación de la reforma laboral supuso una severa disfunción en el ámbito de extranjería, “caracterizado por la vinculación de los permisos a contratos temporales de trabajo que dejó obsoleto el reglamento”.

Los sindicatos han pedido “retomar el diálogo social efectivo en materia migratoria, que desde 2004 ha permitido el desarrollo de una política efectiva basada en el diálogo con los interlocutores sociales”.

Jose Luis Palacios

Redactor jefe de Noticias Obreras