Los incendios despiertan la solidaridad de las diócesis, mientras los sindicatos piden más prevención
La Iglesia lamenta la pérdida de vidas humana en los incendios que están arrasando nuestro país, al tiempo que denuncia el abandono de las zonas rurales, mientras los sindicatos piden más prevención y seguridad en el combate contra las llamas.
Más de 30.000 hectáreas de masa forestal han ardido en las últimas semanas. Esta semana estaban activos 33 incendios, de los que 20 estaban sin control y otros 10 delimitados, en la tarde de ayer. Las llamas, una vez extinguido el incendio de Mijas, en Andalucía, devoran parte del territorio de Castilla y León, Galicia, Extremadura y Cataluña.
El Movimiento Rural Cristiano y del Movimiento de Jóvenes Rurales Cristianos, a propósito de la oleada de incendios, consideraba que los incendios, como otros signos preocupantes –los pantanos bajo mínimos, las cosechas seriamente dañadas y diezmadas, las altas temperaturas…– “nos indican que hemos sido administradores negligentes”.
Estos movimientos de Acción Católica Especializada indicaban que “el mundo rural ha sido abandonado y vaciado durante décadas, y ese fuego atroz no se apaga en verano: se apaga el resto del año con unas políticas adecuadas de desarrollo y de gestión positiva del territorio”.
Hasta el momento, dos personas han perdido la vida en el segundo incendio de la temporada en la provincia de Zamora. El trabajador de los servicios de extinción de incendios, Daniel Gullón, de 62 años de edad, falleció el domingo al quedar atrapado por las llamas. El lunes se encontró el cadáver del ganadero Victoriano en las cercanías de Tábara.
Las diócesis se movilizan
La Diócesis de Zamora ha mostrado su “condolencia institucional por los dos fallecidos en el reciente incendio que asola nuestra provincia” y ha indicado que “rezar por su eterno descanso y alentar espiritualmente a las familias de los difuntos en este difícil momento”, así como desear la pronta recuperación de los brigadistas hospitalizados por cumplir con su arriesgada misión de sofocar el incendio.
Al tiempo, ha informado que el obispo de la diócesis, Fernando Valera Sánchez, ha ofrecido a la delegada territorial de la Junta de Castilla y León los espacios que necesite para evacuar a cuantos vecinos de las zonas afectadas corran riesgos. Hasta la fecha han sido dos las personas acogidas en la residencia de Alcañices, dos en la de Carbajales de Alba y 16 en la de Fermoselle, todas ellas residencias gestionadas por Cáritas. También desde Cáritas se ha provisto de alimentos y agua potable a los evacuados que ocupan en este momento el pabellón de Carbajales de Alba.
Desde la diócesis vecina de Astorga, que comparte jurisdicción eclesial con la provincia de Zamora también han tenido palabras de apoyo a la población damnificada. “Compartimos la tristeza y la angustia por el reciente incendio producido en la Sierra de la Culebra y el Valle del Tera en la provincia de Zamora, que ha quemado más de 30.000 hectáreas y lo convierte en uno de los más devastadores de nuestro país. Y nos unimos al sentimiento de los habitantes de los pueblos que lo han sufrido”, han comentado. Igualmente han lamentado la muerte del brigadista Diego y el pastor.
El propio obispo de Astorga, Jesús Fernández, visitó la semana pasada la zona afectada acompañado por la directora de Cáritas Diocesana de Astorga para agradecer el trabajo de las brigadas de extinción y de los responsables de la evacuación de los pueblos afectados y ofrecer su colaboración a quienes los necesiten, especialmente los más vulnerables.
La comunidad eclesial de Astorga hace un llamamiento “para que no se olviden de la situación en la que han quedado estas zonas y se comprometan de manera decidida a habilitar los recursos suficientes para poder remediar los gravísimos daños provocados por el incendio. Y que esas ayudas lleguen pronto a sus destinatarios para evitar que la situación se agrave aún más, ya que muchos medios de vida de las personas de estas zonas han desaparecido o se han visto gravemente perjudicados”.
La Iglesia de Ciudad Rodrigo, igualmente se ha unido “a la inquietud que en estos momentos están viviendo los vecinos de Monsagro que, ante la magnitud del incendio que afecta de manera especial a la provincia de Cáceres, han tenido que abandonar sus casas”. El párroco de la localidad se ha volcado en la atención a las personas amenazadas por las llamas para brindarles su apoyo y cercanía. Su obispo, José Luis Retana, se ha puesto a disposición de las autoridades.
“El drama de los incendios forestales, tanto desde el punto de vista humano como desde el ecológico, nos invita, una vez más, a reflexionar sobre el “desafío urgente de proteger nuestra casa común”, unas palabras que nos recuerda el para Francisco en su encíclica Laudato si’”, se puede leer en su página web.
También la diócesis de Coria-Cáceres, que ha visto cómo las llamas han llegado a Las Hurdes, el parque del Monfragüe y Sierra de Gata ha comunicado su lógica preocupación y ha tenido palabras de ánimo para “todos los desplazados y a todos los que luchan contra los incendios”.
Queja sindical
El sindicato CCOO ha puntualizado que “si al compañero Daniel se le hubiera aplicado el Estatuto Básico del Bombero Forestal que estamos demandando, no hubiera fallecido”. Una de las propuestas de este sindicato dentro del “Marco regulador estatal básico para el personal de la prevención y extinción de incendios”, es la “segunda actividad”; es decir, “la posibilidad de destinar a personas con más de 60 años a realizar otras tareas de menor riesgo y esfuerzo físico”.
Además, han informado de que Daniel Gullón tenía 62 años y era peón manguerista de Charly 9.9, un camión autobomba de una brigada forestal destinada en Zamora. Era fijo discontinuo de acuerdo al “Convenio colectivo para el personal laboral de la Administración general de la comunidad de Castilla y León y organismos autónomos dependientes de ésta”. Un convenio muy generalista que aunque regula condiciones laborales, no recoge las condiciones de colectivos con especial exposición a determinados riesgos laborales.
Redactor jefe de Noticias Obreras
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