Implicaciones de una Iglesia sinodal
Es el título que me ha sido dado por la redacción de Noticias Obreras para el termómetro de julio. El tema es tan amplio y denso que no resulta fácil elegir lo más importante y resumirlo en tres puntos. Vamos a intentarlo.
El concilio Vaticano II presentó el misterio de la Iglesia como forma visible de la comunión de vida dentro de la historia humana. Y entre las imágenes destacó la de «pueblo de Dios». Aunque hay distintas funciones y no todos los bautizados marchan por el mismo camino, es común la dignidad de todos. Las funciones no implican superioridad de unos sobre otros y los distintos caminos solo son concreciones de la única espiritualidad bautismal. Aunque no emplea el término, la sinodalidad fue la clave del Vaticano II: una Iglesia donde todos los bautizados, cada uno según su vocación, sean responsables y corresponsables en la vida y misión de la comunidad cristiana. Un Sínodo sobre la sinodalidad no hace más que poner en práctica esa clave del Concilio.
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Teólogo