El 27,8% de la población española está en riesgo de pobreza o exclusión, la tasa más alta desde 2016
Aumenta el porcentaje de población en situación de baja intensidad en el empleo del 10% en 2020 al 11,6% en 2021
El porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social aumentó hasta un 27,8% en 2021, 0,8 puntos más que el año anterior, el dato más elevado desde el año 2016, según revela la Encuesta de Condiciones de Vida publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La encuesta incluye la nueva definición de tasa de riesgo de pobreza o exclusión social AROPE que afecta a dos de sus tres dimensiones: ahora es carencia material y “social” severa, y hay una nueva definición de baja intensidad en el empleo. Por su parte, la definición de riesgo de pobreza no cambia.
El incremento de la tasa AROPE se produjo en dos de sus tres componentes. Así, el porcentaje de población en situación de baja intensidad en el empleo subió del 10% en 2020 al 11,6% en 2021; y el porcentaje de población en riesgo de pobreza pasó del 21% al 21,7%. Por el contrario, el porcentaje de personas residentes en hogares con carencia material y social severa se redujo hasta el 8,3% en 2021, dos décimas menos que el año anterior.
Mayor riesgo entre los menores de 16 años
Por grupo de edad, los menores de 16 años fueron los que experimentaron un mayor incremento del riesgo de pobreza y exclusión social en España, con una tasa del 33,2%, 1,4 puntos más que en 2020. También aumentó 1,3 puntos en el grupo de 16 a 64, alcanzando el 28,7%. Por el contrario, disminuyó hasta el 20,5% entre los mayores de 65 años.
Además, la encuesta revela que, en 2021 (con datos de renta de 2020), un 2,3% de la población estaba a la vez en situación de riesgo de pobreza, con carencia material y social severa, y con baja intensidad en el empleo.
Respecto al ingreso medio por persona, referido a 2020, alcanzó los 12.269 euros, un 0,2% menos que el año anterior.
Siguiendo los criterios de Eurostat, el umbral de riesgo de pobreza se fija en el 60% de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de las personas. Por tanto, al crecer los ingresos por persona también aumenta el umbral de riesgo de pobreza.
En 2021, el umbral de riesgo de pobreza para los hogares de una persona (calculado con los datos de ingresos de 2020) se situó en 9.535 euros, un 0,9% menos que el estimado en el año anterior. En hogares compuestos por dos adultos y dos menores de 14 años, dicho umbral fue de 20.024 euros.
Empeora la pobreza energética
En cuanto a la carencia material y social severa, este indicador mide si las personas pueden permitirse comer carne o pescado cada dos días o si pueden irse una semana de vacaciones, entre otros elementos.
De los siete conceptos definidos a nivel de hogar, los que empeoraron en 2021 fueron: no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada (14,3%, frente a 10,9% de 2020), y ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal o en compras a plazos en los últimos 12 meses (14,4%, frente a 13,5% en 2020).
Además, un 8,8% de la población manifestó llegar a fin de mes con “mucha dificultad” en 2021, un porcentaje 1,2 puntos inferior al registrado el año anterior; el 33,4% no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevistos, frente al 35,4% de 2020; y el 32,7% de la población no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, 1,7 puntos menos que el año anterior.
Nuevas definiciones
La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social AROPE (por sus siglas en inglés, At Risk Of Poverty or social Exclusion) se creó en 2010 a efectos de medir la pobreza relativa en Europa ampliando el concepto de la tasa de riesgo de pobreza, que solo contempla los ingresos.
La tasa AROPE se ha venido construyendo con la unión de la población que se encuentra en riesgo de pobreza, o con carencias materiales o con baja intensidad en el empleo. En 2021 se ha introducido un cambio metodológico que ha afectado a dos de sus tres dimensiones.
Así, la tasa AROPE (nueva definición 2021) se define como aquella población que está al menos en alguna de estas tres situaciones:
- Riesgo de pobreza (no cambia su definición con respecto al indicador antiguo)
- Carencia material y social severa
- Baja intensidad en el empleo (nueva definición 2021)
Por tanto, en el indicador nuevo se han modificado dos de sus tres componentes, en concreto la “carencia material severa”, que es sustituida por la “carencia material y social severa” y la
“baja intensidad en el empleo” que son los hogares en los que sus miembros en edad de trabajar (personas de 18 a 64 años, excluyendo los estudiantes de 18 a 24 años, los jubilados o retirados, así como las personas inactivas entre 60 y 64 cuya fuente principal de ingresos del hogar sean las pensiones) lo hicieron menos del 20% del total de su potencial de trabajo durante el año de referencia. Esta variable no se aplica en el caso de las personas de 65 y más años.