Frustración y retrocesos entre los trabajadores de los territorios árabes ocupados

La investigación llevada a cabo por la OIT, en cumplimiento del mandato recibido, sobre la situación de los trabajadores en los territorios árabes ocupados da cuenta de da “la medida de las frustraciones y la falta de progreso que se han venido acumulando en los últimos años”, según su director general, Guy Ryder.

Las opciones para las personas trabajadoras de estos territorios realmente son limitadas: “subutilizados en el incierto mercado de trabajo palestino”; “arriesgarse a crear empresas en tan impredecible e inhóspito entorno”, o “aventurarse a pasar la barrera de separación y a utilizar el sistema de permisos israelí”.

La falta de eficacia de las medidas adoptadas y la poca atención a las recomendaciones de las organizaciones humanitarias y multilaterales, como la propia OIT, ha quedado, de nuevo, en evidencia, tras la misión periódica de evaluación de los asentamientos israelíes en Palestina y en otros territorios árabes ocupados (la Ribera Occidental, con inclusión de Jerusalén Oriental, y Gaza y del Golán sirio ocupado).

El informe denuncia, además, que “la ocupación actual es diferente a la de los inicios, ya que con los años se ha hecho mucho más intensa y estricta”. Así la Ribera Occidental está fragmentada, el desarrollo y el cultivo en la zona C está sometido a fuertes restricciones y los asentamientos no dejan de extenderse. En Gaza, después de quince años de bloqueo, el trabajo decente brilla por su más absoluta ausencia.

Sin recuperar los nivele anteriores a la pandemia

En 2021, con la reanudación de la actividad económica después del levantamiento de las restricciones impuestas durante la pandemia de COVID-19, se registraron mejoras en diversos indicadores del mercado de trabajo. Sin embargo, la mayoría de estos indicadores todavía no han recuperado los niveles prepandémicos y el mercado de trabajo sigue muy por detrás. La cobertura total de vacunación se sitúa en un 49 %, aún muy por debajo del objetivo del 90% señalado por el Ministerio de Salud.

Informalidad y precariedad laboral

El desempleo ha seguido aumentando. en 2021 se situó en el 26% y la subutilización de la fuerza de trabajo se mantuvo en un 34%, aunque hay que anotar las grandes diferencias. Así, en Gaza, el desempleo alcanzó un 47% , frente a un 16% en la Ribera Occidental, tres de cada cuatro jóvenes graduados estaban desempleados en 2021. En el territorio palestino ocupado, dos de cada tres jóvenes graduadas seguían desempleadas y la tasa total de desempleo femenino era del 43%.

Las condiciones de trabajo dejan mucho que desear. El empleo informal representó tres cuartas partes del aumento del empleo en 2021, año en que en torno a la mitad de los trabajadores asalariados del sector privado palestino fueron contratados sin formalización escrita.

Aunque el salario mínimo ha aumentado de 450 a 585 dólares americanos, una cantidad muy insuficiente, en Gaza, más de 8 de cada 10 trabajadores cobraban apenas más de un tercio del nuevo salario mínimo legal. El trabajo infantil, aunque nocivo, siguió manifestándose como mecanismo de compensación, señaladamente en Gaza.

Arbitrariedad de los permisos

Los palestinos que trabajan en Israel experimentan unas dificultades que les exponen especialmente a la explotación. En 2021, la mitad de los permisos fueron gestionados a través de intermediarios y aunque se ha procedido a una reforma del régimen de permisos los trabajadores palestinos apenas han experimentados mejoras sustanciales.

De hecho, ha aumentado el número de trabajadores indocumentados que cruzan a Israel clandestinamente. Las autoridades israelíes estiman que entre 30.000 y 40.000 palestinos trabajaron en el país sin permiso en 2021. Pero ni siquiera tras las demandas de mayor control fronterizo, tras los atentados terroristas de marzo de 2022, han servido para taponar estas brechas, lo que hace pensar que se trata de una dinámica, al menos, consentida.

La misión deja muy claro que “la ocupación y las restricciones externas impiden el buen funcionamiento del mercado laboral en los territorios árabes ocupados y, en última instancia, perjudican a los trabajadores”.

Revitalizar la solución de los dos Estados

Las partes consultadas por la misión coinciden en la necesidad de “revitalizar” la reconciliación interna y la asunción de responsabilidad por parte de los propios dirigentes palestinos, mediante elecciones nacionales que puedan restaurar la confianza en las instituciones palestinas y dinamizar la gobernanza del mercado de trabajo.

Para revertir esta situación, la comunidad internacional necesita “reinvolucrarse, contribuir a poner fin a la ocupación y promover una solución de dos Estados, de modo que los trabajadores árabes actualmente sometidos a la ocupación puedan ejercer plenamente sus derechos de conformidad con las normas internacionales del trabajo”.

Jose Luis Palacios

Redactor jefe de Noticias Obreras