Sindicatos e Iglesia
Los sindicatos a que ahora me refiero son asociaciones, reconocidas en la Constitución de 1978, que defiende los intereses de los trabajadores. Actualmente hay en España varios de estos sindicatos
En el mundo del trabajo y en los sindicatos de trabajadores hubo, y posiblemente sigue habiendo, desconfianza y reservas contra la Iglesia percibida en consorcio con los patronos ricos y poderosos. Como en la visión generalizada la Iglesia se reduce al clero, identificado con el poder, se explica el anticlericalismo. Lo vi ya muy de cerca cuando en 1953, tiempo de huelgas, estuve unos meses trabajando como peón en el astillero de Bilbao.
En el mundo de trabajo se critica la convergencia histórica entre capitalismo e Iglesia. Una percepción reflejada en algunos juicios. A la Iglesia se la identifica con los que tienen el capital. Por eso no quiere cambios revolucionarios. Simpatiza con las políticas de derechas que mantienen el orden o desorden social establecido. Se tiene del cristianismo una imagen pietista, idealista, evadida de los problemas reales y de las necesarias transformaciones. Ven a la Iglesia en contra de la verdad y dignidad de la persona humana. Hace algunos años en diálogo y colaboración con intelectuales cubanos honrados, revolucionarios y ateos, percibí que su rechazo a la religión cristiana es, al menos en parte, porque la ven como factor evasivo y narcotizante, utilizada muchas veces para domesticar y convencer al pueblo sencillo que renuncie a reivindicar sus derechos fundamentales.
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Teólogo
