La coordinadora en defensa de las pensiones públicas debate el camino que queda por recorrer

La Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones celebra su 5ª Asamblea en Valencia, del 28 al 29 de abril, con la intención de que la inflación no vuelva a ser un “mecanismo de redistribución regresiva de la riqueza”.

La coordinadora recuerda que gracias a la movilización social se ha conseguido acabar con las subidas testimoniales del 0,25% de la época de Rajoy, auditar las cuentas de la Seguridad Social e introducir una primera medida, si bien insuficiente, contra la brecha de género. También atribuyen a la protesta social el hecho de que la ley Escribá se aprobara con retraso y “en dos plazos, ante la dificultad de introducir la privatización de forma abierta”.

“Sin nuestra constancia en la lucha organizada, las cosas hubieran sido mucho peores”, se puede leer en un comunicado publicado con motivo de la próxima asamblea de esta coordinadora, creada en 2016 y constituida por unas 300 plataformas de pensionistas de todas las Comunidades Autónomas.

Camino por recorrer

Pero los logros no deben ocultar “el camino que nos queda por recorrer”, reconoce la coordinadora estatal. De hecho, lamentan que a diferencia de lo conseguido por la ciudadanía francesa se haya aprobado en España, “una Ley que abre la puerta a la privatización (con la creación de la agencia)”, además de la utilización para el cálculo de la pensión anual del índice de revalorización en sustitución del real y el fin de la “paguilla de revalorización”.

Según COESPE, “el poder financiero ha conseguido una amplia mayoría parlamentaria que da cobertura a la contrarreforma”, un poder que “soborna, presiona, ofrece puertas giratorias, amenaza con campañas de prensa contra aquellos que se les opongan y financia campañas electorales y partidos políticos”. De hecho, explican que con el sistema monetario europeo en los últimos 30 años la inflación se había reducido y compensarla había dejado de ser un factor prioritario para el movimiento obrero, en relación a lo que fue en los años 60 y 70”.

En este contexto, “tanto más por cuanto el proceso inflacionario va a seguir expandiéndose a media que aumenta la impresión de dinero para hacer frente a los gastos “Next Generatión”, el gasto militar o el rescate bancario”, consideran que les toca “asumir la carga de convertirnos en los transmisores de la memoria histórica hacia los trabajadores actuales, de cómo la inflación es un problema central cuando, a consecuencia de las políticas expansionistas, vuelve a desatarse y convertirse en un mecanismo de redistribución regresiva de la riqueza de primer orden”.

Una realidad, que más pronto que tarde se hará evidente al comprobarse que los precios están aumentando “muy por encima incluso del IPC acumulado (electricidad, gas, alimentación…), también partidas nada sociales como el gasto militar que aumenta este año un 25% (10 veces el IPC Medio)”.

Su defensa del sistema público de pensiones es “una pelea de larga duración”, para la que precisan “desplegar pedagogía en nuestro discurso público”, a la vez que “agrupamos y movilizamos a más gente”, conscientes de que “para conseguir poner en pie a nueve millones de pensionistas, no sobra nadie”.

De ahí que el principal objetivo de su asamblea sea definir las líneas operativas necesarias para que “se sumen” a sus propuestas y discursos más personas y organizaciones.

El encuentro en Valencia servirá para reforzar las formas tradicionales de movilización como “los lunes al sol”, la gran manifestación del día 16 de octubre en Madrid, la marcha a Bruselas, la concentración de pensionistas en Moncloa y las acciones unitarias descentralizadas”, pero también para” buscar otras formas de llegar a la gente con acciones creativas, que permitan conectar con la ciudadanía trabajadora y estudiantil, a la vez que vamos a buscar a la gente mayor de forma más extensa y creativa”.

Jose Luis Palacios

Redactor jefe de Noticias Obreras