La campaña CIEs NO exige a Interior que paralice la deportación del activista Mohamed Benhalima
Mohamed Benhalima, activista anticorrupción argelino, ha sido internado este miércoles en el CIE de Valencia después de que le fuera denegada su solicitud de asilo. Amnistía Internacional ha pedido al Gobierno que Benhalima no sea expulsado por el riesgo de sufrir malos tratos y torturas
La Campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs NO) de Valencia, a la que pertenecen las entidades de la IgIesia diocesana Cáritas y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), exige al ministro del Interior del Gobierno, Fernando Grande-Marlaska, la puesta en en libertad y que paralice de forma inmediata la deportación de Mohamed Benhalima, activista argelino que huyó a España en 2019 para solicitar asilo después de denunciar la corrupción del gobierno de su país.
El Gobierno ha rechazado su solicitud de protección internacional y ha dictado su expulsión a Argelia a pesar de que corre riesgo de ser detenido y torturado, tal y como sucedió con otro activista argelino deportado en agosto del pasado año y han documentado diferentes organizaciones internacionales.
Mohamed Benhalima fue internado este miércoles por la tarde en el CIE de Valencia para proceder a su expulsión, después de que le fuera incoado un procedimiento sancionador por estancia irregular. Organizaciones en defensa de los Derechos Humanos como Amnistía Internacional ha documentado el uso de tortura y otros malos tratos por parte de las autoridades argelinas en varios casos de activistas detenidos en los últimos años por participar en protestas pacíficas: “en la actualidad hay al menos 290 presos encarcelados por motivos políticos en Argelia, que están recluidos en prisión preventiva abusiva o condenados por su activismo pacífico”.
La Campaña CIEsNO denuncia que la expulsión de Mohamed Benhalima a Argelia podría suponer su detención e ingreso en una prisión de máxima seguridad, donde varias personas encarceladas por participar en las mismas protestas relatan haber sido maltratadas y torturadas. Su expulsión supondría una vulneración del Derecho Internacional y del principio de no devolución, que asegura que aquellas personas cuya vida pudiera correr riesgo en su país de origen no sea deportada. “Queda demostrado una vez más que las políticas migratorias se traducen en la persecución, encierro y deportación de personas migrantes, una violencia institucional que afecta incluso a aquellas que corren riesgo de sufrir tratos inhumanos si son expulsadas y que deberían estar siendo protegidas”, ha concluido el portavoz.
La Campaña CIE lanza la etiqueta #MohamedBenhalimaSeQueda
La Campaña hace un llamamiento a las fuerzas políticas y a la ciudadanía para que se impliquen en este caso y se movilicen para exigir el cierre de los CIE y el fin de las deportaciones. En este sentido, CIEsNO ha lanzado la campaña #MohamedBenhalimaSeQueda con el objetivo de visibilizar la situación del activista y contribuir a frenar su expulsión.
Redacción de Noticias Obreras.