La #COP26 alcanza un acuerdo “de compromiso”, pero insuficiente

La #COP26 alcanza un acuerdo “de compromiso”, pero insuficiente
© NASA/Kathryn Hansen
La Conferencia de Cambio Climático de la ONU (COP26) termina con un acuerdo para llamar a los países de todo el mundo a iniciar el abandono del carbón, en lo que supone el primer llamamiento mundial a dejar atrás este combustible, y logra mantener vivo el objetivo de limitar el calentamiento global a final de siglo en 1,5 grados centígrados.

Los delegados han acordado impulsar la acción climática y han aprobado las reglas del artículo 6 para crear un marco de trabajo para los mercados globales de carbono.

La versión final de este documento, denominada Paquete Climático de Glasgow, mantiene las propuestas a pesar de que en el último minuto China e India, dos de los principales emisores de gases de efecto invernadero, se habían opuesto. Esto incluye el mantenimiento de un lenguaje que establece la reducción del carbón y los subsidios a combustibles fósiles y emplaza a la próxima Cumbre (COP27) a adoptar nuevos objetivos climáticos.

Los expertos son cautos con las medidas adoptadas puedan mantener vivo el objetivo de 1,5ºC respecto a los niveles preindustriales. Pero según informa la agencia Bloomberg, algunos activistas ambientales han mantenido sus críticas sobre la falta de compromiso de financiación por parte de los países ricos que han sido presionados a hacer “más” y a ayudar a las naciones en desarrollo en su proceso de descarbonización y a gestionar los eventos meteorológicos extremos.

Insuficiente

“Es un paso importante pero no es suficiente. Debemos acelerar la acción climática para mantener vivo el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados”, dijo António Guterres, secretario general de la ONU, en una declaración en vídeo publicada al término de la reunión de dos semanas.

El titular de la ONU añadió que es hora de pasar al “modo de emergencia”, poniendo fin a las subvenciones a los combustibles fósiles, eliminando el carbón, poniendo un precio al carbono, protegiendo a las comunidades vulnerables y cumpliendo el compromiso de 100.000 millones de dólares de financiación para el clima.

“No hemos conseguido estos objetivos en esta conferencia. Pero tenemos algunos elementos para avanzar”, dijo.

Guterres también tenía un mensaje para los jóvenes, las comunidades indígenas, las mujeres líderes y todos aquellos que lideran la acción climática.

“Sé que están decepcionados. Pero el camino del progreso no siempre es una línea recta. A veces hay desvíos. A veces hay zanjas. Pero sé que podemos conseguirlo. Estamos en la lucha de nuestras vidas, y esta lucha debe ganarse. Nunca hay se rindan. Nunca retrocedan.  Sigan empujando hacia adelante”.

Falta de ambición

Durante el plenario de votación de los textos parciales del Paquete de Glasgow, Lichtenstein y México han criticado que la cumbre no ha sido ni inclusiva ni transparente y han lamentado el lenguaje poco ambicioso en el proceso de poner punto final a los combustibles fósiles.

Islas Marshall ha mostrado su profundo desacuerdo con el cambio de lenguaje de última hora y, aunque ha aceptado esas modificaciones ha querido mostrar su disconformidad. En la misma línea, Fiji ha criticado que las novedades en los textos, después de dos largas semanas de negociación, se han introducido en “las últimas horas” y sin el “debido debate”, algo que considera que perjudica especialmente a los pequeños estados.

Antigua y Barbuda, en la misma línea ha expresado su desacuerdo y después de varios delegados con la misma crítica, el presidente de la COP26, Alok Sharma, ha perdido perdón por como se ha desarrollado el proceso y ha entendido el “desacuerdo” de los países, aunque ha justificado la manera de hacerlo que ha querido “proteger el Paquete de Glasgow“.

Respecto al acuerdo del carbón, el texto final de la cumbre ha sido criticado fuertemente por el delegado de Fiji que lamenta que el lenguaje finalmente adoptado habla de “reducir” más que de “abandonar” el carbón. No obstante, se trata de la primera vez que un acuerdo de la ONU hace un mención expresa a los combustibles fósiles.

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El texto aprobado también llama a poner fin a los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles y a que los países refuercen sus recortes de emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 al final del próximo año para limitar el calentamiento y lograr el objetivo del 1,5ºC.

Otro de los avances a los que se han comprometido los países es a reforzar sus planes de reducción de emisiones para 2030 y a presentar ese nuevo compromiso al final del próximo año cuando se celebrará la próxima cumbre, la que será la COP27 en Sharm El Sheikh (Egipto).

Los ministros y los negociadores han enviado asimismo una señal fuerte para abrir la puerta de salida a los combustibles sucios, con un acuerdo que llama a hacer esfuerzos para acelerar la reducción del carbón no abatido así como a poner fin a las subvenciones a los combustibles fósiles ineficientes.

El Paquete de Glasgow ha estado pendiendo de un hilo hasta el último minuto por la disconformidad de India y China en relación con el lenguaje y se ha rebajado de “eliminar gradualmente” el carbón no abatido a “reducir gradualmente”, lo que ha provocado la respuesta enfadada de la Unión Europea y de los países vulnerables.

Finalmente, el acuerdo urge a los países desarrollados a, al menos, duplicar en 2025 su financiación total para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático respecto a 2019. Asimismo, otro de los logros es que se ha podido finalizar aspectos claves del libro de reglas de París en cuanto a mercados de carbono.

Otros logros de la COP26

Más allá de las negociaciones y los líderes políticos, la COP26 reunió a unos 50.000 participantes en línea y en persona para compartir ideas innovadoras, soluciones al calentamiento global, asistir a eventos culturales, y crear asociaciones y coaliciones.

Durante la conferencia se hicieron muchos anuncios alentadores. Uno de los más importantes fue que los líderes de más de 120 países, que representan alrededor del 90% de los bosques del mundo, se comprometieron a detener e invertir la deforestación para 2030.

También hubo un compromiso sobre el metano, liderado por Estados Unidos y la Unión Europea, por el que más de 100 países acordaron reducir las emisiones de este gas de efecto invernadero para 2030.

Por otra parte, más de 40 países –entre ellos grandes consumidores de carbón como Polonia, Vietnam y Chile– acordaron abandonar el carbón, uno de los mayores generadores de emisiones de CO2.

El sector privado también mostró un fuerte compromiso con casi 500 empresas de servicios financieros mundiales que acordaron alinear 130 billones de dólares –alrededor del 40% de los activos financieros del mundo– con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París, incluyendo la limitación del calentamiento global a 1,5ºC.

Además, algo que tomó por sorpresa a muchos, Estados Unidos y China se comprometieron a impulsar la cooperación climática durante la próxima década. En una declaración conjunta dijeron que habían acordado tomar medidas en una serie de cuestiones, como las emisiones de metano, la transición a la energía limpia y la descarbonización. También reiteraron su compromiso de mantener el objetivo de 1,5 grados.

En cuanto al transporte ecológico, más de 100 gobiernos nacionales, ciudades, estados y grandes empresas firmaron la Declaración de Glasgow sobre coches y furgonetas con cero emisiones para poner fin a la venta de motores de combustión interna para 2035 en los principales mercados del mundo en 2040.  Al menos 13 países se comprometieron también a poner fin a la venta de vehículos pesados impulsados por combustibles fósiles para 2040.

En las últimas dos semanas se han realizado muchos compromisos “más pequeños”, pero igualmente inspiradores, como el de 11 países que han creado la Alianza Más allá del Petróleo y el Gas (BOGA). Irlanda, Francia, Dinamarca y Costa Rica, entre otros, así como algunos gobiernos subnacionales, lanzaron esta alianza, la primera de su tipo, para fijar una fecha de finalización de la exploración y extracción de petróleo y gas a nivel nacional.