La puerta está abierta

La puerta está abierta
Dentro de los cursos de verano, no podía faltar una jornada dedicada a la oración-reflexión, al cultivo de nuestra espiritualidad que, como decía Tomás Malagón, es el verdadero sustento de la vida del militante cristiano.

Brillantemente, nuestra hermana Maite Valdivieso nos acercó a la mística de Rovirosa implicada en esa espiritualidad.

A través de textos extraídos de sus escritos, fuimos experimentando también alguno o muchos de esos pensamientos que Guillermo expresó. El inicio para mí fue bastante impactante al leer y escuchar «Entra… la puerta está abierta», seguramente por el momento personal en el que estoy, sin un proyecto evangelizador claro después de haber estado 21 años en el que he dejado atrás.

Resonaron en mi cabeza esas palabras del hombrecito que cuidaba de la estufa: «En estas cosas hay que ir sin prisa pero sin pausa; las pausas suponen retroceso y las prisas suelen llevar al fracaso….».

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