El sueño de dignidad de Francisco

El sueño de dignidad de Francisco
En un contexto de resignación y desencanto en el que a los beneficiarios del «desorden establecido» les conviene que arraigue la convicción de que no hay alternativas, Francisco nos invita a soñar a lo grande y a hacer realidad nuestros sueños.

Porque el Dios bíblico «cuestiona todo tipo de determinismo o fatalismo que pretenda justificar la indiferencia como única respuesta posible», y, por el contrario, nos habilita «para crear una cultura diferente que nos oriente a superar las enemistados y a cuidarnos unos a otros» (n. 57).

En esta línea, el capítulo tercero de la Fratelli tutti de Francisco plantea el reto de «pensar y gestar un mundo abierto». Su propuesta, con sabor a evangelio, es absolutamente contracultural, como no podía ser de otra manera en una cultura individualista e inmediatista que genera exclusión e inequidad y que el Papa radiografía y denuncia proféticamente.

Pero Francisco no se queda en la crítica. A lo largo de la encíclica propone los valores, las prácticas y los ámbitos en que debemos incidir para implementar una nueva cultura del encuentro, el diálogo, el cuidado, la fraternidad y el bien común. Lo que está en juego no es simplemente el futuro de la humanidad, sino nuestra propia humanidad y dignidad.

Ambas están amenazadas cuando son vulnerados los derechos humanos, pero también cuando «descartamos» a otras personas y grupos –pobres, ancianos y niños, mujeres y personas de otras razas, discapacitados y enfermos, etc.–, o a pueblos enteros como infrahumanos y cuando actuamos tiránicamente contra ellos con el fin de mantener todo tipo de privilegios.

La convicción de fe, compartida con otras religiones, de que Dios «ha creado a todos los seres humanos iguales en los derechos, en los deberes y en la dignidad, y los ha llamado a convivir como hermanos entre ellos», exige e implica para los creyentes un compromiso y un diálogo con todas las personas de buena voluntad para vivir individual y colectivamente en coherencia con ella.

También puedes leer —  Diálogos #VenyloVerás: Convocados a dar razón de la esperanza y construir fraternidad

Contenido exclusivo para personas o entidades suscritas. Para seguir leyendo introduce tus datos o suscríbete aquí. Si no los recuerdas, haz clic aquí