Sobres blancos, sobres negros
Al llegar el tiempo de las primeras comuniones, las familias de catequesis se sumergen en un tira y afloja sobre la forma de celebrarlas.
La influencia de comedores, fotógrafos, familias, ropas… es de tal magnitud que puede sepultar el sentido de acoger a Jesús. «Señor, no soy digno de que entres en mi casa, en mi familia, en mi persona», rezamos en la misa. Pero hay que preparar la casa con un poco de dignidad para recibir una visita tan importante.
Según cuenta una madre de la catequesis: «Hemos trabajado algunos valores y pilares importantes del cristianismo a través del símbolo tan característico del valle de Arratia, el tranvía». Aquel transporte dejó de funcionar en 1964, pero aprovechando que su recuerdo sigue vivo, se recuperó ficticiamente.
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Consiliario de la HOAC de Bilbao