Trabajadores cristianos de Canarias urgen al Gobierno a derogar la reforma laboral

Trabajadores cristianos de Canarias urgen al Gobierno a derogar la reforma laboral
La HOAC de la diócesis de Canarias ha acordado, en su asamblea, plantear la urgencia de caminar hacia una economía del bien común frente al actual sistema neoliberal que sigue incrementando las diferencias, ya que aprovecha las crisis social y económica para seguir poniendo su beneficio por encima de los pueblos y las personas más desfavorecidas.

Se muestra convencida de que la COVID-19 va a servir para que haya más precariedad laboral en las empresas, que van a incrementar los despidos argumentando sus pérdidas. Este movimiento obrero cristiano constata cómo la banca, en la que se han invertido millones de euros públicos para su rescate, aprovecha esta coyuntura para plantear múltiples expedientes de regulación de empleo; cómo las empresas, muchas de las cuales han tenido exenciones fiscales e incluso ayudas, quieren que no haya derogaciones de las reformas laborales.

Es hora de avanzar más
hacia la igualdad y la creación
de empleos dignos
para todas las personas

Este movimiento de la Iglesia de Canarias entiende que es hora de avanzar más hacia la igualdad y la creación de empleos dignos para todas las personas. El primer paso es la derogación de la actual reforma laboral, que tan lesiva es para los trabajadores y trabajadoras.

Asimismo, urgen a evitar que se agrave la situación del mundo del trabajo. En Canarias el paro es del 25%, afectando especialmente a jóvenes y mujeres; los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) están dando paso a los ERE; muchas pequeñas empresas de hostelería, comercios y autónomos no van a poder abrir por la alta competencia que imponen las grandes empresas. A esto hay que añadir el incremento de la pobreza y el aumento de personas en riesgo de exclusión social.

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Asimismo, el movimiento obrero cristiano pide que se mejore el acceso a los medios telemáticos de todas las personas para superar la brecha digital que tanto está perjudicando a las más débiles; que las instituciones públicas asuman la atención digna a las más desfavorecidas, sin dejar tanto esta responsabilidad a las organizaciones no gubernamentales (ONG); y que se plantee de verdad la diversificación de la economía para no depender solo del turismo.

Por último, la HOAC, desde su opción por la causa del mundo obrero empobrecido, invita al resto de creyentes, a entidades sociales y eclesiales a trabajar para que todas las personas contribuyan a crear una sociedad justa superadora de desigualdades, donde la solidaridad y el bienestar de todas las personas sin exclusión sean lo primero.