Cinco conversaciones sobre el agua, símbolo del grito de los pobres y de la Tierra #Aquafonsvitae

Cinco conversaciones sobre el agua, símbolo del grito de los pobres y de la Tierra #Aquafonsvitae
Foto | Madenelu, vía Flickr

Con motivo del Día Internacional del Agua, el Dicasterio para el Servicio el Desarrollo Humano Integral ha organizado una semana de videoconferencias, del 22 al 26 de marzo, inspiradas por el documento Aqua fons vitae. Orientaciones sobre el agua, símbolo del grito de los pobres y del grito de la Tierra

Este año, el Día Mundial del Agua se celebrará el 22 de marzo con el tema “Valorar el agua”, el Dicasterio vaticano aprovecha esta oportunidad para organizar una serie de diálogos públicos para seguir promoviendo Aqua fons vitae. Cinco seminarios diseñados con un propósito popular y el deseo de promover la colaboración interdisciplinaria. Oradores de diferentes países, congregaciones religiosas, diversas estructuras eclesiásticas y organizaciones internacionales o regionales compartirán sus ideas y testimonios sobre los temas de Aqua fons vitae. Estos seminarios se organizan en colaboración con una o varias organizaciones. Tendrán lugar en diferentes idiomas y a diferentes horas (programa en pdf), una por día, del 22 al 26 de marzo.

En ese sentido, el martes 23 de marzo de 16:30 a 18:30 (CET) tendrá lugar la única videoconferencia en castellano, titulada “Agua y desarrollo humano integral” que se realiza en colaboración con Catholic Relief Services, la agencia internacional humanitaria fundada en 1943 por la comunidad católica de los Estados Unidos.

Acqua fons vitae

El año pasado, el Dicasterio publicó el documento Aqua fons vitae. Orientaciones sobre el agua, símbolo del grito de los pobres y del grito de la Tierra (pdf), enraizado en la Doctrina Social de la Iglesia y basado en el trabajo que los miembros de la Iglesia a nivel nacional y local han realizado en diferentes países. También tiene en cuenta varios informes y documentos de las Naciones Unidas, la OCDE y la sociedad civil.

“El agua” es un término que llama la atención sobre varios retos para la familia humana. Hay que tener en cuenta que aunque “todo está conectado”, como señala el papa Francisco en su encíclica Laudato si’ (nº 16, 117), Acqua fons vitae describe tres aspectos o dimensiones del agua: 1) el agua para el uso humano, un derecho que también abarca el saneamiento; 2) el agua y las actividades humanas, especialmente la agricultura y la industria; y 3) el agua como espacio, es decir, los ríos, las aguas subterráneas, los lagos y, especialmente, los mares y los océanos. Para cada aspecto, el documento presenta desafíos relacionados, y propuestas operativas para la concienciación y el compromiso local. La parte inicial del documento insta a reconocer los múltiples valores del agua: un valor religioso, un valor sociocultural y estético, un valor institucional y de paz, y finalmente un valor económico. La parte final de Aqua fons vitae ofrece una reflexión sobre la educación y la integridad.

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Sin agua, obstáculo en la lucha contra la COVID-19

Cabe destacar que, en el intervalo entre la publicación de Aqua fons vitae, se han llevado a cabo importantes negociaciones en el ámbito de la llamada “hidrodiplomacia”, al tiempo que parece entenderse cada vez más la necesidad de proteger los océanos y sus recursos. La falta de condiciones adecuadas de WASH (abreviatura de water, toilets and sanitation, en inglés) en las escuelas, los centros de salud y los hogares se ha identificado repetidamente como un obstáculo importante en la lucha contra la pandemia de COVID y el ébola, además de ser una de las principales deficiencias en la atención sanitaria. Cada vez son más las voces que advierten de los peligros de la contaminación química y de los microplásticos en el agua. Las nuevas actividades financieras especulativas han comenzado a centrarse en el agua. También hay que reconocer que se han llevado a cabo y se están organizando numerosas iniciativas de educación y formación, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia. Se están llevando a cabo encomiables actividades de sensibilización y promoción. Las iniciativas para reforzar la agricultura sostenible e integradora tienen cada vez más en cuenta las limitaciones de agua relacionadas con el cambio climático o las demandas competitivas sobre el preciado recurso.

Derecho al agua, derecho humano

La gestión responsable y solidaria del agua, ese preciado bien común, jugará sin duda un papel clave en la recuperación de nuestras sociedades de la pandemia aún en curso, en los procesos de paz y la consolidación de la legalidad, en el advenimiento de una economía inclusiva, sostenible y justa. A este respecto, el papa Francisco ha señalado en la reciente encíclica Hermanos todos: “Cuando hablamos de cuidar la casa común que es el planeta, apelamos a ese mínimo de conciencia universal y de preocupación por el cuidado mutuo que aún puede quedar en las personas. De hecho, si alguien posee un excedente de agua y lo conserva pensando en la humanidad, es porque ha alcanzado un nivel moral que le permite ir más allá de sí mismo y de su propio grupo. ¡Esto es maravillosamente humano! Esta misma actitud es la que se requiere para reconocer los derechos de todo ser humano” (nº 117).