Movilización de auxiliares de la dependencia andaluza
Trabajadoras del sector de ayuda a domicilio de Andalucía se han movilizado para reivindicar la mejora de sus condiciones de trabajo y mostrar su rechazo a la propuesta de la Junta de Andalucía de fijar el precio hora de su servicio en menos de 15 euros. La HOAC de Sevilla apoya estas justas demandas y pide el reconocimiento práctico de un servicio fundamental como es el cuidado a las personas.
Además de reclamar un precio hora más alto, el personal de la ayuda a domicilio, el 98% mujeres, piden el reconocimiento de las enfermedades profesionales, el adelanto de la edad de jubilación y la municipalización de un servicio ahora en manos de grandes empresas pero financiado con dinero público.
“Tenemos 30 años de trayectoria profesional a nuestras espaldas, pero somos una de las pocas profesionales a las que no se les ha reconocido enfermedad laboral alguna”, explica Ángeles Caseres, delegada de CCOO e integrante de la plataforma sevillana de Auxiliares de Ayuda a Domicilio.
Escasez de recursos
Según detalla, “nos encargamos del aseo personal, la administración de alimentos y medicación, el mantenimiento del hogar y otras tareas propias de auxiliares de clínica, pero en los domicilios de personas mayores, con diversidad funcional e incluso menores, pero no tenemos los instrumentos adecuados, ni las ayudas técnicas de los hospitales y las residencia, sino que todo recae en nuestro esfuerzo físico”. Aunque el salario base ronda los 1.000 euros al mes, es raro hacer contratos a jornada completa “Hay trabajadoras con 10 o 18 horas firmadas, aunque luego según las necesidades del servicio, pueden hacer hasta 43 horas semanales, pero fuera de contrato”, comenta Casares.
Desde 2006 hace falta la titulación correspondiente para trabajar en el sector, pero las empresas prefieren hacer contratos a personas sin acreditación, siempre que suponga alguna bonificación a la Seguridad Social, como mayores de 45 años o víctimas de violencia de género. “Así se aprovechan de la necesidad de estas personas de integrarse en el mercado laboral, menos predispuestas a exigir sus derechos”, explica la delegada sindical, que denuncia que hay empresas, sobre todo en ciudades pequeñas, que no pagan los desplazamientos, los descansos y exigen disponibilidad horaria”.
Si en vez de adjudicar el servicio a empresas privadas, se hiciera a través de empresas públicas podrían invertirse los beneficios privados, el pago de alquileres, del IVA… en las trabajadoras y los usuarios”, razona la delegada sindical.
Trabajo esencial para la vida
La HOAC de la diócesis de Sevilla ha manifestado su intención de acompañar y apoyar las protesta de estas trabajadoras del “ámbito de los cuidados, al considerar de los más sensible y esencia para nuestra sociedad” y ha denunciado que “poco a poco, según nos cuentan las propias trabajadoras, se ha convertido en una fuente de negocio y especulación para las grandes empresas que aplican criterios economicistas para resolver un problema profundamente humano como el de las personas que necesitan atención y cuidados”.
Para este movimiento de trabajadores cristianos diocesano, la solución pasa por una nueva consideración de servicio público, dado que actualmente en el sector de la atención a domicilio, “se descarta todo lo vocacional en aras del beneficio económico, lo que dificulta e imposibilita participar en estos concursos públicos a proyectos pequeños de vocación y se premia las ofertas de grandes empresas que parecen más económicas aunque no sean las mejores”.
“Nuestras administraciones dejan en manos del mercado a aquellas personas a las que asignamos la misión de cuidados, les permitimos entras en nuestras casas para atender a quien lo necesita, de modo que tienen que soportar sueldos precarios, recortes presupuestarios y regulaciones de empleo, desentendiendo así lo que debería ser una prioridad para las administraciones, para todos nosotros”, concluyen.
Redactor jefe de Noticias Obreras